El caso del retrato de una dama de alto linaje atribuido a Tiziano (1477 - 1576) bien vale una novela. Basta mirar sólo las peripecias de las últimas décadas. El cuadro fue comprado en 1940 por un coleccionista valenciano, Vicente Aznar, en un anticuario de la calle del Mar (las Damas de Elche llamaban a aquel local regentado por dos señoras solteras con reputación de disponer de muy buen género). Tras un "breve" robo anterior, el lienzo desapareció de la casa de una de las hijas del comprador en 1991 y, según descubrió la policía después, fue vendido en el Rastro por 150.000 pesetas (900 euros) en 1992 a una pareja de Cullera. Los agentes recuperaron la obra en esta localidad en 1999 cuando los nuevos dueños decidieron tantear el mercado para ver su cotización. Al presentar la Policía Nacional el cuadro a la prensa la valoró en nueve millones de euros.

Casualidades del destino, once años después, dos agentes motorizados escoltaron ayer el furgón blindado que depositó la obra en Valentia Gallery, el establecimiento de Valencia que la expondrá -sólo se puede ver con invitación- hasta el próximo día 23. Desde que la pieza regresó a la auténtica propietaria en 1999, ésta optó por sacarla de la ciudad al considerar "correctamente" que era "muy golosa" para los ladrones, aseguró en la galería Ricardo Beleret, promotor y presidente de la Modern Art & Solidarity Fundation, entidad que ha gestionado la operación, quien señaló que ya hay instituciones interesadas en ver la pieza. Beleret explicó que la propiedad pide 70 millones de euros por la obra, lo que, de conseguirse, supondría el Tiziano más caro hasta la fecha: los últimos cuadros se vendieron en 2009 por 50 millones.

¿Por qué regresa ahora a Valencia? ¿No es un montaje comercial cuando, por ahora, sólo se puede hablar de un "atribuido a Tiziano? El galerista respondió que el lienzo "podía haber sido vendido sin enterarse nadie, pero la propiedad ha accedido a que se exponga en Valencia, y no en Madrid, Nueva York o Londres, porque pensamos que es una ciudad ideal para ser culturalmente famosa".

"¿Montaje? -agregó- No existen en este tipo de cuadros; es muy delicado". Beleret aseguró que los análisis técnicos demuestran que es del siglo XVI y los pigmentos y las formas corresponden a la mano de Tiziano, según algunos estudiosos. No obstante, reconoció que falta el paso final de la "expertización" por los expertos venecianos en Tiziano.

Esta Dama veneciana podría ser, según el informe de Santiago Aliaga, un retrato postmortem (en torno a 1530) de Isabel de Portugal, la esposa del emperador Carlos I.