­La Mostra arranca con nueva identidad y desconocida expectativa ¿Con qué previsiones trabaja?

El festival tiene tres patas. Dejando al margen el Mediterráneo, o el cine de acción y aventuras, con sus respectivas secciones oficiales y una fórmula a mantener, lo que cambia es todo el resto. El apartado de televisión es fundamental. Creemos que, en el futuro, la televisión puede abrirnos un hueco dentro del panorama de los festivales y nos permitirá poder estrenar programas pilotos de muchas series.

Hay que añadir el cómic. Para muchos muchos se trata de una oferta muy amplia pero también dispersa en algunos aspectos.

El cine actual es un lenguaje que se interrelacionada con otros como el cómic y la televisión. Incluso, existen inversiones en la televisión que son muy superiores a las que se realizan en cine. Valencia debía tener su salón del cómic, algo que enlaza muy bien con el género de aventuras.

También hay una amplia oferta comercial y americana.

Diría que la oferta es internacional y abierta. Hay para todos los gustos y todos los públicos.

¿Qué papel juega la presencia de Telecinco en el festival?

Es fundamental y en el futuro la idea es que se desarrollen más proyectos en paralelo. Telecinco tiene una oferta de entretenimiento muy clara. Su colaboración le viene perfectamente a la Mostra, pero no estamos condicionados por nadie, sólo por el buen cine. Lo que tenemos que hacer es enfrentarnos al resto de festivales y encontrar nuestro hueco. El futuro del cine está en el entretenimiento y no tanto en el cine de autor, del que yo soy seguidor. Y casi todos los directores han hecho cine de acción.

¿La Mostra busca con esta oferta otro perfil de espectador?

No necesariamente. Lo que buscamos es ampliar el abanico de espectadores. El público va a poder seguir viendo retrospectivas completas junto a estrenos y cine del Mediterráneo.

¿Ha notado después de un año aquí si la Mostra despierta realmente interés?

Nuestra obligación es conseguirlo y espero poder contestar esa pregunta al final del festival.

Lo que sí queda claro es que la anterior fórmula ya no servía, pero han tenido que pasar 30 años para darse cuenta y dejar muchos millones en el camino.

Sólo puedo decir que he tenido todo el respaldo del ayuntamiento y que me han dejado cambiar el festival. Sé que un crecimiento basado en el Mediterráneo era complicado. Pero no partimos de cero. También hay que tener en cuenta que cuando comienzas de nuevo despiertas más expectación que cuando llevas treinta años metido en un círculo donde las sorpresas se reducen. Sabemos que la Mostra no se va a llenar el primer día, ni va a sufrir una explosión. Serán necesarios dos o tres años para consolidarla con su nueva idea.

Y si en ese tiempo comprueban que también se han equivocado. ¿Entonces qué?

No creo que ocurra porque la industria ha respondido muy bien y nos ha cedido muy buenas películas. Además, el cine de acción es el que la mayoría del público va a ver durante un fin de semana normal. Si se coge la cartelera, el 80% de la oferta comercial es acción o aventuras. Soy un defensor del cine de autor, pero nosotros ahí no podemos competir.

Algunos creen que es un festival muy pegado a la mentalidad de su director y su actual equipo con lo que el futuro podría estar condicionado en cierta medida de ser asumido por otro equipo.

El Festival de Sitges está dedicado al cine de terror y ha cambiado de director cuatro o cinco veces. Cuando dejé Málaga vino otro a sustituirme. No tiene sentido que el cine de acción o de aventuras no esté representado en ningún festival del mundo. La mayoría de festivales está centrado en el cien de autor. No estamos haciendo nada nuevo sino que hemos tocado la tecla que considerábamos faltaba.

¿No cree que hay demasiados festivales en España o incluso en Valencia y no estaría de más ahorrar costes?

Hay 200 festivales en España, pero pero no soy quién para opinar al respecto. Pero sí creo que lo que no tiene sentido es que muchos coincidan en lo mismo o en sus fechas. Para nosotros hubiera sido más cómodo seguir la misma línea de todos estos años.

Este año la Mostra tampoco tiene jurado en sus secciones oficiales: el jurado es el público.

Creemos que es una forma democrática de que el público participe. Los jurados, a veces, votan desde la subjetividad y su visión es muy distinta. Cada uno viene de un campo y apuesta por lo que conoce. Por eso no siempre ganan los festivales aquellas películas que son las mejores sino las que un jurado de cinco personas cree que lo puede ser.