Un regusto de buen cine, diferente en sus costuras, matices y propuestas pero con el común denominador de las relaciones humanas, ha caracterizado este domingo la primera jornada a concurso de la 55 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), con Abbas Kiarostami y el cine español como reclamos.

Tras la excelente acogida durante la inauguración del certamen este sábado a "También la lluvia", la película de Icíar Bollaín que representará a España en los Óscar, el festival ha pisado fuerte en su primera jornada competitiva con la presencia de Abbas Kiarostami, ganador del festival en 1994 ('A través de los olivos').

Kiarostami ha presentado "Copie Conforme" ('Copia Certificada'), su primer largometraje realizado fuera de su Irán natal, protagonizado por Juliette Binoche y donde se aleja de sus relatos habituales, pese a lo cual mantiene su costumbre de jugar con la realidad y la ficción.

Con el escenario de un pueblo al sur de Toscana (Italia), la película se centra en una galerista francesa enfadada con la vida que lleva, interpretada por Binoche, y que conoce a un escritor británico, encarnado por el cantante de ópera William Shimell, quien acude a Italia a pronunciar una conferencia.

Los personajes "juegan" a ser un matrimonio casado desde hace quince años a través de un fingimiento, impostura o copia que acaba pareciéndose a la realidad y mediante el cual Kiarostami establece una dualidad entre ésta y su réplica, la decepción y la ilusión, en un trabajo que recuerda al filme "Te querré siempre", de Rosellini.

Junto a 'Copie Coforme' se ha proyectado el segundo largometraje del español Agustí Vila, 'La mosquitera' un sondeo acerca de los límites de las personas dentro de una sociedad obstinada en negar la parte más trágica de la vida.

Emma Suárez y Eduard Fernández encabezan el reparto de una película que examina las reacciones y relaciones entre los miembros de una familia acomodada pero atrapada en sus propios dilemas personales, ahogada en sus miedos, sometida a su incapacidad para comunicarse entre sí e incapaz de ver la vida que tienen delante.

El resultado es un relato que oscila entre la comedia negra y el drama, aunque nunca llega a despeñarse por este último derrotero debido a la "negativa de los personajes a aceptar la parte trágica" de la existencia, ha precisado Agustí Vila en una rueda de prensa al término de la proyección.

Es por tanto, en palabras de su director, "una comedia sobre una tragedia imposible", debido a que los protagonistas se detienen ante el precipicio del incesto, del suicidio, de las drogadicción y de la infidelidad, situaciones éstas que afloran en "La mosquitera", un título que viene a simbolizar la "sobreprotección neurótica" de que hacen gala los miembros de esa peculiar familia.

"La sociedad se niega a aceptar la parte trágica de la vida y acaba por no vivirla. Los personajes se obstinan en no hacerlo cuando tienen una oportunidad magnífica", ha apreciado Vila sobre este filme, que tiene algo de comedia francesa y de Woody Allen, así como muchos guiños inspirados en la etapa mexicana de Luis Buñuel, según sus palabras.

El jurado internacional también ha examinado en esta primera jornada "En familie", el tercer trabajo de la danesa Pernille Fischer Christensen, con la muerte como eje central de una narración que pretende presentar el fin de la vida como un hecho natural, consustancial al ser humano y que hay que aceptar.

La muerte que interroga a la sociedad del siglo XXI subyace en "En familie", cuya directora explora las diversas reacciones que en el seno de esa familia provoca la inminente muerte del padre a causa de varios tumores cerebrales.