Muy original no es eligiendo Nueva York como escenario, lo sorprendente sería cantar a Idaho o Móstoles.

Creo que favorecía a la historia. Cuando los límites entre realidad y ficción son difusos, la ciudad perfecta es Nueva York, la Ciudad-Ficción.

Porque Nueva York ya no es real, es la del cine y la televisión...

Efectivamente. Tenemos esa extraña sensación de que los lugares son decorados y las personas, personajes. No sé si porque los ha retratado muy bien el cine o porque los neoyorquinos ya se comportan como personajes.

Confieso que es una ciudad que me abruma. ¿Tengo un problema?

Le aconsejo que siga el mapa de la novela y se deje llevar. Nueva York es una ciudad dura para los que viven en ella, pero fascinante. Lo primero es no intentar verlo todo y dejarse sorprender, porque habla y constantemente pasan cosas.

Utiliza una novela dentro de una novela, ¿nos salió austeriana?

Como el tema son los límites entre realidad y ficción, pensé qué pasaría si vas con un libro y los asesinatos que estás leyendo empiezan a reproducirse en los periódicos.

¿Hacer novela negra es oportunismo?

Es más bien un thriller piscológico, porque los personajes evolucionan a partir de lo que les está sucediendo. En la novela negra tiene más importancia la trama que el personaje. Vengo de una novela realista y la próxima será una de aventuras. O sea, que lo que me gusta es explorar.

¿Y ser mujer le ha supuesto alguna traba en el mundo editorial?

A mí, no. Pertenezco a una generación que está cerca de lograr la igualdad en la literatura comercial, pero escritoras más mayores sí que han tenido trabas. Y los premios oficiales (el Cervantes, el de la Crítica...) se los siguen llevando hombres. Se nos deja tomar contacto con el lector pero oficialmente no se nos toma aun en serio.

¿Le gusta el concepto de literatura femenina?

Me molesta no se puede imaginar cómo. No creo que exista. En un taller hice una vez el experimento de barajar los textos que escribimos y hubo un 85% de desaciertos averiguando el sexo del escritor.

Sin rodeos, ¿condena o absuelve a Sánchez Dragó por sus confesiones de su último libro?

¡Uf! No me atrevo a juzgar, y menos a un compañero de profesión. Tampoco se puede juzgar por un solo libro. Independientemente de si gusta más o menos, ha hecho una labor muy buena por la difusión de los libros en televisión. Me quedo con eso.

¿Se puede enseñar a ser novelista?

Como en cualquier disciplina artística no se puede enseñar algo que en parte traes de fábrica, pero pensar que con talento natural se triunfa es una equivocación. Estoy cansada de verlo. Hay que dedicar muchísimas horas, produce muchas inseguridades y estás muy solo. Escritor no es el que escribe; es el que escribe, corrige y entrega.

¿Se vive de la literatura o de lo que la rodea: cursos, colaboraciones periodísticas y demás?

De los libros, y más ahora que empiezan a surgir los soportes electrónicos, cada vez se vive menos. Pero no lo veo como problema. Los llaman los trabajos alimenticios de la literatura, pero creo que la literatura es todo eso también.