Un día como hoy, 20 de noviembre, de hace 550 años, se editó Tirant lo Blanc en Valencia. El contrato establecía la impresión por 200 libras reales de 715 ejemplares, una tirada importante para la época, pero aún así Nicolau Espadaler tuvo que hacer unos 300 más. De aquellos mil volúmenes, sólo tres, que se sepa, han llegado hasta nuestros días y están repartidos por el mundo: uno en la biblioteca histórica de la Universitat de València, otro en la British Library de Londres y el tercero en la Hispanic Society de Nueva York. Desde ayer, los tres están juntos en la Biblioteca Valenciana, en urnas separadas y con dos guardias de seguridad a menos de un metro. Son las estrellas de la exposición Joanot Martorell i els literats valencians del segle XV, una de las actividades centrales del Any Martorell, organizado por la Conselleria de Cultura.

El trío de primeras ediciones está acompañado por la única hoja manuscrita del Tirant anterior a 1490. El investigador Jaume Chiner la encontró a principios de los años 90 en los antiguos archivos de la Diputación de Valencia (donde hoy está la sala Parpalló) y él ha sido ahora el comisario de la muestra. Un gran sueño convertido en realidad, confesaba ayer quien lleva décadas husmeando en legajos del siglo XV en busca de luz sobre Martorell, Ausiàs March (encontró los documentos que cambiaron la fecha y el lugar de nacimiento del poeta) y otros autores. No es difícil de entender su emoción ayer al presentar la exhibición: "Nunca se había reunido tanto sobre Joanot Martorell y posiblemente nunca más se volverán a juntar las tres primeras ediciones con la hoja manuscrita".

La exposición tiene un aire monacal y austero, en consonancia con el entorno del antiguo convento de San Miguel de los Reyes. Ayuda a que sobresalgan los documentos históricos. Además de los mencionados, la quinta joya de la corona -las cinco están dispuestas presidiendo la exposición- son las quince hojas de otra edición de 1490 que se conservan en la Biblioteca de Catalunya (fondo Marià Aguiló).

Sin ocupar lugar presidencial, la muestra incluye otras piezas históricas de alto valor. Sirvan dos como ejemplo: la última carta de batalla (propiedad de la Biblioteca nacional)que el caballero Martorell envió desde Inglaterra (1438) a Joan de Monpalau, su primo - se favoreció de su hermana Damiata con promesas de matrimonio y luego se hizo el sueco-, y el manuscrito de 1464 que explica como la más famosa novela valenciana pasó a manos de Martí Joan de Galba (como garantía por un préstamo de cien reales pedido por un arruinado Martorell).

Además de los documentos sobre el "viure novel·lesc" del autor de La Safor, el otro eje de la exposición son los ejemplares de otros escritores del siglo XV: Roís de Corella, Ausiàs, Jaume Roig, Isabel de Villena o Sant Vicent Ferrer. Unos paneles con grabados de Manuel Boix sobre la trama del Tirant completan el proyecto.