El pintor y escultor José Gonzalvo Vives, autor de la cruz del límite de Valencia a su salida por la carretera de Barcelona o el monumento a Sant Jordi de Alcoi falleció el lunes en Valencia a los 81 años, y ayer era enterrado en su población natal y lugar habitual de residencia, Rubielos de Mora.

En su corta etapa pictórica ganó la Pensión de Pintura de la Diputación de Valencia, segunda medalla en la Bienal Regional Valenciana, todas las medallas de arte universitario, la Medalla de Honor de Artistas Aragoneses de Zaragoza y diversas medallas en los concursos nacionales de Zaragoza y Alicante.

Ocasionalmente, en sus inicios trabajó el hierro del que haría, en adelante, su material de expresión, pasándose a la escultura.

Será en esta modalidad donde José Gonzalvo se forjaría como un maestro reconocido. El vigor con que trabajó el hierro, su interpretación de los flexibles cuerpos vivos en esa materia lo acreditaron como un forjador destacado.

Tiene repartidos monumentos por Teruel, Alcañiz, Andorra, Calamocha, Bocairent, Alcoi o Barcelona. Además era académico correspondiente de la Academia de Bellas Artes de San Carlos.

José Gonzalvo Vives se licenció en la antigua academia de San Carlos de Valencia con el mejor expediente después de Sorolla lo que provocó que se le empezaran a realizar encargos artísticos con gran rapidez.