Precio de saldo o de amigo. La cantidad conseguida por la academia de música Berklee por la utilización durante un año de las instalaciones del Palau de les Arts queda muy lejos de lo que se solicita a cualquier persona u organismo que reclame su alquiler.

Y es que si la institución privada norteamericana abonará al Consell 108.000 al año por el uso del anexo sur de las instalaciones del complejo, así como por la utilización durante varias semanas de sus salas principales, el alquiler de la totalidad de espacios de Les Arts por un día es de 215.000 euros, destacando, por supuesto, como las más altas cantidades las que se piden por la sala principal- 50.000 euros- o los 40.000 que cuesta la cesión del auditorio superior.

A la espera de que se hagan públicos los coste de los cursos de Berklee que revertirán en la entidad cuya sede se encuentra en Boston-en Estados Unidos un año lectivo está en torno a los 15.000 euros-lo que sí figura dentro del acuerdo firmado por la Generalitat con la prestigiosa academia es que ésta utilizará de forma regular el Centro de Perfeccionamiento y 45 días al año la sala principal del coliseo y la de ensayos de la orquesta. Cinco fechas al año dispondrá del auditorio superior. Un plan de usos vertebrará la utilización de otras instalaciones en función de la programación regular del complejo.

Según las tarifas vigentes de 2009, alquilar el teatro Martín y Soler rondaría los 15.000 euros, mientras que 10.000 el restaurante bautizado como Los toros y cuya adjudicación quedó desierta debido a las condiciones establecidas en el pliego y su elevado canon, mientras que el aula Magistral tiene un coste de 7.000 euros diarios. A estas cantidades hay que añadir el IVA, así como los gastos de limpieza y seguridad que deberían ser abonados por los contratistas.

Se da la circunstancia de que el Palau de les Arts cobrará hace unos meses 8.000 euros al Instituto Valenciano de la Música por la cesión del Auditorio superior para un concierto de la Jove Orquestra de la Comunitat.

Al menos la llegada de Berklee dará vida a un complejo cuyas instalaciones apenas son utilizadas debido al elevado coste de su mantenimiento y la situación financiera, cuyos recortes han llevado a sacrificar parte de la programación y a dejar sus espacios casi sin actividad. El Palau de les Arts, cuyo coste superó los 400 millones de euros necesita cuatro millones anuales para su mantenimiento mientras ingresa seis por taquilla.