El ambiente anda movido en el Palau de les Arts. Lo que eran rumores y comentarios sobre el plan de viabilidad ha empezado a plasmarse en cifras y el personal está "asustado e indignado", según calificativos de un miembro del comité de empresa. El movimiento se disparó en el día de ayer, después de que los representantes de los trabajadores colgaran una nota informativa comunicando a la plantilla los puntos fundamentales de la reunión mantenida con la dirección el pasado viernes.
En esencia, la institución que capitanea Helga Schmidt ha planteado al personal una reducción de los salarios que va del 15% (la que se ha aplicado la intendente) al 3% de los oficiales de primera (con unos 20.000 euros de sueldo anual) y un paquete de despidos del que no concreta una cifra exacta pero que según el comité de empresa afectaría al 8% de la plantilla. Y además propone la conversión de contratos indefinidos en fijos discontinuos.
El objetivo de las medidas, de acuerdo con la información transmitida verbalmente a los delegados de los trabajadores, sería acometer la difícil situación económica del coliseo valenciano, prácticamente de "quiebra técnica", según dejó deslizar la empresa durante la reunión del pasado viernes.
Las propuestas son negociables, informó la dirección al comité, pero siempre dentro de la hoja de ruta diseñada en el plan de viabilidad. Esto es, que si los empleados deciden que la reducción salarial sea menor, los despidos serán más numerosos.
La intención final del plan es ahorrar este mismo año cuatro millones de euros en gastos, de los que en torno a un millón correspondería al capítulo de recursos humanos.
La información transmitida a los empleados difiere sensiblemente de la que comentó recientemente el secretario autonómico de Cultura, Rafael Miró, a Levante-EMV. El número dos de la conselleria señaló entonces que la propuesta del plan de viabilidad contemplaba despidos o recorte de salarios, pero no las dos medidas al mismo tiempo.
Los representantes sindicales han de decidir ahora, junto con el conjunto de los empleados, si entran a negociar u optan por una estrategia de enfrentamiento, aunque parece presumible lo primero. Por lo pronto, el comité ha pedido a la dirección todos los datos económicos por escrito para valorar la situación.
Los representantes de los trabajadores creen que se está intentando enmascarar una mala gestión del Palau de les Arts detrás de la crisis y aseguran que no hay garantía de que en unos meses, dependiendo de los presupuestos del Consell, se apliquen nuevas medidas. Reclaman también que los sueldos de alta dirección que superan los 80.000 euros y están fuera del convenio no queden exentos de los recortes.
