No serán los dieciocho millones de euros de este año ni los más de cuarenta de sus primeras temporadas, sino que la cantidad que Cultura ha fijado como previsión vitalicia para la programación y mantenimiento del Palau de les Arts será de veinte millones anuales. Es casi el doble de lo que perciben la gran mayoría de institutos culturales adscritos al área de Cultura, pero la cantidad se aleja mucho del dinero que manejan los principales teatros de ópera del país y de las verdaderas necesidades del Palau de les Arts si lo que pretende es darle actividad a sus cuatro espacios y sacarle partido.
Sin embargo, no habrá marcha atrás y sólo se incrementará la cantidad gracias a los recursos que el propio coliseo obtenga, bien por el aumento de la recaudación por la venta de entradas-hasta ahora ha sido de seis millones anuales- y sobre todo por patrocinio y alquiler de espacios. Pero no habrá más, como así han reconocido a este diario fuentes de la Generalitat.
No se trata de reconocer la sobredimensión del propio edificio de Calatrava y el elevado coste de su mantenimiento, sino de una reconsideración del propio proyecto en sí y el reconocimiento de unas limitaciones que se van a prolongar en el tiempo, al menos durante los próximos años.
"Hasta que no se ha producido un rodaje no hemos podido conocer el verdadero alcance del proyecto", admitían fuentes de la Generalitat sin querer reconocer el exceso de Calatrava y la forma en que hasta ahora se ha gestionado su economía, como alertó el Sindic de Comptes en su informe.
Sólo se salvaría la situación, como las mismas fuentes esperan, si se produjera un cambio de signo político en el Gobierno central y éste decidiera aumentar de forma generosa la ayuda de 1,2 millones que el Palau percibe en la actualidad siendo como parece previsible y en caso de cumplirse los pronósticos, del mismo signo político.
El Palau de les Arts necesita de 4 millones anuales para su mantenimiento y cerca de 12 son destinados a gastos de personal. El resto se destinaría a programación, donde habrá que agudizar el ingenio. Suerte que Berklee dará cierta actividad y la institución se ha comprometido a correr con los gatos de mantenimiento que genere tanto el uso del ala sur, donde se ubicarán las aulas, como cuando utilice las salas del edificio en las semanas pactadas, además de pagar un canon.
La primera reducción de gasto no sólo llegará gracias al cambio de director musical-Maazel cobraba casi siete millones de euros al año y Mehta, director del festival del Mediterráneo cerca de seis- sino que se han dejado vacantes las plazas necesarias para cubrir huecos en la Orquestra de la Generalitat, por lo que se opta por contrataciones temporales de refuerzo y no habrá concurso público.
Tampoco funcionará a todo gas el Centro de Perfeccionamiento Plácido Domingo, mientras que el teatro Martín i Soler está cerrado y así seguirá un tiempo.
George Pêtre se une al Festival del Mediterrani
El Palau de les Arts Reina Sofía reunirá al maestro francés Georges Prêtre (Waziers, Francia, 1924) y La Fura dels Baus en un concierto espectáculo dentro del IV Festival del Mediterrani, Trilogía romana. Prêtre, al frente de la Orquestra de la Comunitat Valenciana -formación titular del centro de artes-, interpretará los días 17, 18 y 19 de junio los tres poemas sinfónicos de Ottorino Respighi Feste romane, Fontane di Roma y Pini di Roma.
El director de orquesta fue el favorito de Maria Callas, con quien realizó grabaciones históricas de títulos como Carmen de Bizet y Tosca de Puccini. En 2008 se convirtió en el director de orquesta más longevo en hacerse cargo del tradicional concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena, gesta que volvió a repetir en 2010. Es, además, el único francés que forma parte del selecto grupo de directores que han alzado la batuta en el Wiener Musikverein de la capital austriaca, entre los que también figuran Lorin Maazel, director musical del Palau de les Arts, y Zubin Mehta, presidente del Festival del Mediterrani.
Prêtre y La Fura dels Baus repiten juntos en Valencia tras su éxito en 1997 con Le Martyre de Saint Sébastien de Claude Debussy en el Teatro de la Ópera de Roma.
Estos tres poemas sinfónicos de Respighi están ambientados en las calles y plazas de la ciudad eterna, en la que el autor boloñés residió desde 1913. levante-emv lugar
