Al complejo de Alicante Ciudad de la Luz se le multiplican los conflictos. Enfrentados con la sociedad que hasta ahora gestionaba las instalaciones, con su política de subvenciones paralizada en la UE y sin un horizonte claro de supervivencia dada la situación económica actual-el complejo arrastra un importante déficit que alcanzó en 2009 los 24 millones de euros-ahora es el sector audiovisual valenciano quien le planta cara.
Y es que la asociación Empresas Audiovisuales Valencianas Federadas (EAVF), que agrupa a la mayoría de las firmas del sector, desde productoras a estudios de sonorización, ha acusado al complejo de Alicante de mantener una política de ayudas poco clara y duda de la viabilidad de su futuro que califica de inquieto.
La entidad ha acusado a Ciudad de la Luz, a cuyo frente se encuentra Elsa Martínez, de favorecer a las empresas foráneas con "increíbles" y "discutidas" ayudas "que no generan en la Comunitat el negocio que deberían" algo que hace que Ciudad de la Luz provoque en la actualidad "más luces que sombras".
El colectivo lo denuncia de esta manera en su publicación corporativa en la que dibuja un panorama desalentador para el sector debido al importante volumen de deudas que mantiene la Adminis?tración autonómica con las empresas, principalmente RadioTelevisió Valenciana-su deuda ?superaría los 30 millones de euros-, la paralización del desarrollo de la Ley del Audiovisual, bloqueado desde 2006 o el funcionamiento del Instituto Valenciano del Audiovisual.
"Los empresarios del audiovisual valenciano están inquietos ante el futuro de una televisión autonómica que, hoy por hoy, continúa siendo el principal cliente del sector y el principal deudor... También genera inquietud el futuro de la Ciudad de la Luz un proyecto de la Generalitat en el que el sector estaba depositando muchas esperanzas", afirma el colectivo.
Lo bien cierto es que, tal como publicó en su día Levante-EMV, son en su gran mayoría empresas foráneas las que se reparten el pastel de las subvenciones de Ciudad de la Luz por rodar en sus instalaciones mientras que las productoras valencianas apenas aportan una presencia testimonial. De los más de cuatro millones de euros repartidos en 2009, la mayoría fueron a parar a manos de empresas de fuera de la Comu?nitat Valenciana con productos que en su en mayor medida pasaron desapercibidos. Sólo la serie de RTVV L' Alqueria Blanca tiene una presencia regular en el complejo de Alicante, ya que allí rueda parte de sus capítulos.
Pero se dan casos más llamativos como subvenciones que se han concedido sin que se cumplie?ran los objetivos. Así, por ejem?plo, el filme Manolete percibió también cerca de un millón que fue comprometido al ejercicio de 2010. Se da la circunstancia de que el filme nunca se estrenó en España y apenas tuvo pases testimoniales en Francia. Otro hecho significativo fue el acuerdo que Ciudad de la Luz firmó con una productora de Madrid a la que concedió dos millones de euros para que rodara en los estudios de Alicante una decena de producciones. El contrato se realizó sin atender a los principios de publicidad y libre concurrencia, ni fue justificado por los responsables de los estudios.
La propia Generalitat ya ha reconocido en privado que habría que buscar nuevos usos al complejo dada su escasa rentabilidad.
