El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) descubre el viaje del arte chino hacia la modernidad a través de 84 dibujos en acuarelas de Pang Xunqin (1906-1985), creador que se anticipó a su tiempo para "renovar" la decoración tradicional china y unir su carga de dragones, caballos, aves y animales surgidos de las legendarias historias occidentales con una "refrescante estética" que se apropia de Occidente y que recuerda en ocasiones a diseñadores Pop como Keith Haring.

La muestra Pang Xunqin. Figuras decorativas chinas que estará en cartel hasta el 17 de abril en la galería 4 del IVAM, fue presentada ayer por la directora gerente del museo valenciano, Consuelo Císcar, y su homólogo en el Changshu Art Museum y comisario de la selección, Wu Wenxiong, con quien viene colaborando desde hace seis años en un intercambio cultural que ha propiciado el traslado de diversas muestras entre ambos museos, han destacado sus responsables.

Ahora, 25 años después de la muerte de Xunqin, el IVAM quiere poner de relieve su papel como fundamental en la recuperación de las artes decorativas y los motivos basados en la antiguos elementos del arte popular chino, a los que aporta un contexto occidental convirtiéndose referente para las nuevas generaciones de los años 80.

Cerca de un centenar de acuarelas de pequeño formato realizadas por el creador en 1939 rescatan las vetustas leyendas de sus antepasados orientales y las enmarcan en el contexto de la modernidad, desde una visión integradora y precursora, resaltó Císcar.

En este sentido, Wenxiong recordó que el arte moderno chino empezó con el regreso de los artistas que estudiaron en Occidente, como es el caso de Xunqin, que entre 1925 y 1930 estudió Bellas Artes en París, donde se interesó por el movimiento del Art Nouveau. A partir de entonces, se convierte en ejemplo "pionero" de cómo enfrentarse a la modernidad desde puntos de vista y formas de vivir alejadas a la suya, sin desmarcarse de sus sólidas raíces orientales.

"Enamorado de la historia de China", muchas de sus obras representan cómo vivía la gente en su tiempo. "La Guerra Civil supuso un parón en el arte contemporáneo chino", pero como consecuencia de ella, Xunqin viaja por todo el país y todas las "miserias" que ve y vive le "ayudan mucho a la hora de trabajar sobre la población y reflejar cómo sufría entonces", incidió Wenxiong.

Así, Pang Xunqin. Figuras decorativas chinas repasa los patrones de las dinastías Shang y Zhou, los patrones durante el período de los reinos combatientes, los de la dinastía Han, las dinastías Wei y Jin y el período del norte y el sur, y los patrones de la dinastía Tang, plasmados en los dibujos que el artista realizó en su época dorada de creación.

Pequeñas ventanas en la se plasma esa mezcla de culturas que dio un importante empuje al arte decorativo chino, e integró los nuevos formatos de Occidente en las tradiciones de Oriente, remarcó Wenxiong.

De hecho, entre sus logros del creador, destacó el comisario de la exposición, está la creación de la primera escuela oficial de Bellas Artes en China, "el hecho más importante de toda su carrera", subrayó.