El 27 de diciembre de 1961 se estrenó en Madrid una de las mayores superproducciones hollywoodienses del momento. Con un coste de 12 millones de dólares en producción, El Cid de Anthony Mann puso a Peñíscola en el panorama cinematográfico internacional. En apenas dos semanas su recaudación alcanzó los 50 millones. El éxito de taquilla era evidente para una cinta que supuso un revulsivo para la localidad y sus vecinos.

Fueron miles los habitantes del Maestrat que se beneficiaron hace 50 años y durante varios meses de una fuerte inyección de dinero trabajando como extras o alquilando sus viviendas durante el rodaje de la película en Peñíscola.

Pagaban 20 duros al día y un bocadillo de tortilla y, a pesar del calor, eran cientos los extras que a diario querían un papel, ya fuese de cristiano o de moro pataleado por el caballo de Rodrigo Díaz de Vivar. El exdirector del Festival de Cine de Peñíscola, Josi Ganzenmüller, autor del libro sobre este recordado rodaje, señalaba recientemente que este rodaje "cambió la historia de Peñíscola".

Hubo un antes y un después. La película supuso una llegada "impresionante de dinero para la ciudad y hubo gente que hizo de extras o que alquilaron su barca. La localidad tuvo una promoción turística inaudita".

Pero los tiempos cambian y ahora, según Ganzenmüller "El Cid ya no se podría hacer como se hizo, se haría con ordenador, multiplicando digitalmente los moros y los cristianos. Aquí hubo batallas en las que vino hasta el ejército de Tetuán 14 de Castelló y que fueron dirigidas por coroneles y generales. Aquello fue impresionante", recuerda.

Actores de la talla de Charlton Heston, Sofia Loren, Raf Vallone compartieron playa y castillo con los peñiscolanos. Hoy son muchos quienes explican con añoranza cómo Peñíscola se convirtió en un gran plató y comenzó su despegue económico y se puso en el mapa del turismo mundial.

Peñíscola trabaja en los actos conmemorativos del medio siglo

La localidad de Peñíscola, a través del Patronato de Turismo, está trabajando en la conmemoración del medio siglo del rodaje de la película "El Cid". Estas actividades persiguen una repercusión y justificación acorde a lo que supuso para la historia de la cinematografía el rodaje de la película, que puso en el mapa a una localidad en la que el patrimonio estaba por descubrir y el futuro turístico era todavía un sueño.

De esta manera, el alcalde de la localidad, Andrés Martínez, anunciaba recientemete actividades sobre El Cid durante el próximo verano y otoño y también del 600 aniversario de la llegada de Pero de Luna, proclamado como Papa Benedicto XIII, gracias a la colaboración de la Associació d'Amics del Papa Luna, el Patronato de Turismo y la Diputación de Castelló. Son muchos los cinéfilos que esperan una adecuada conmemoración ya que el fallecimiento de Heston en 2008 y el de Luis García Berlanga en 2010 han pasado totalmente desapercibidas a pesar de haber impulsado al estrellato la silueta de esta ciudad.