El de ayer fue el primer martes en los últimos seis años que la Sala Parpalló, en la calle Alboraia de Valencia, mostró sus puertas cerradas. Los carteles de la última exposición -Joan Cardells. Grafitos, ceras, celulosas, bronces se clausuró el pasado domingo- flanqueaban aún la persiana del histórico espacio de arte contemporáneo de la Diputación de Valencia, que no volverá ya a recibir visitantes ni tendrá entidad independiente.

En el interior, los empleados preparaban ayer el traslado al Centro Cultural de la Beneficencia, donde la Parpalló tiene ya programadas actividades la semana próxima. Incluso la web ha sido actualizada con la nueva ubicación. Exposiciones, sin embargo, no organizará ninguna hasta septiembre, según los datos recabados por Levante-EMV. Y posiblemente sea la única, ya que el plan de trabajo es estar en enero de 2012 en el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM), un regreso -ya estuvo en la sala Alfons Roig antes de independizarse en 2005- que la corporación provincial plantea como definitivo.

El cierre de la actual sala Parpalló no va a ser tan traumático para el personal como se preveía cuando el presidente de la diputación, Alfonso Rus, lanzó la bomba a finales de 2010. Todo el equipo -la directora, Ana de Miguel, y cinco empleados- tiene preparados despachos en la Beneficencia, aunque el personal no acaba de fiarse de lo que pueda pasar tras las elecciones del día 22. Porque si el objetivo del traslado es económico, el ahorro va a ser sólo el del alquiler del antiguo refectorio del convento de la Trinidad, que costaba 70.000 euros anuales.

Recorridos por zonas precarias es un proyecto de Paula Valero que la Parpalló tenía previsto para la sala de la calle Alboraia y que ahora se realizará en la Beneficencia, aunque con una duración menor (hasta el 8 de junio). La iniciativa -no es una exposición como tal- se presenta mañana en el Instituto Francés y tendrá su primera actividad (conferencia y mesa de debate) en la Beneficencia el día 10. El objetivo inicial era exponer las obras que salgan del taller que se pondrá en marcha, pero este aspecto se ha eliminado en la nueva ubicación.

La Parpalló no tiene previsto inaugurar ninguna muestra en la Beneficencia hasta el próximo mes de septiembre. Será en la sala de muestras temporales del Museu d'Etnologia, según fuentes de la corporación provincial.

Aunque la programación no ha resultado muy trastocada, el histórico espacio de arte contemporáneo -fue el primero público en Valencia en 1980- sí que ha tenido que retrasar hasta 2012 una muestra de artistas becados por la diputación. Pero eso es futuro. La realidad es que la etapa de la Parpalló como sala independiente ha llegado a su fin.

"El argumento económico no vale"

Los críticos de arte valencianos continuan sin entender la decisión de la Diputación de Valencia sobre la sala Parpalló. Fueron -junto con los artistas visuales- el colectivo más crítico cuando se conoció el cierre del espacio de la calle Alboraia y ahora que se ha concretado una solución final -la sombra de un punto final definitivo planeó en algún momento- su postura no ha variado. "Supone la pérdida de un espacio propio y el argumento económico no es suficiente, porque es más bien poco dinero el que se ahorra la diputación; no nos vale", dijo ayer el presidente de la Asociación Valenciana de Críticos de Arte (AVCA), José Luis Pérez Pont.

En su opinión, "cuando hay voluntad política y aprecio por el arte valenciano contemporáneo, hay recursos. Hemos visto y seguimos viendo ejercicios de derroche económico cuando los gobernantes lo consideran".

Para Pérez Pont, la corporación provincial ha demostrado falta de "aprecio" por la creación contemporánea y por el público de este tipo de expresiones artísticas.

La Parpalló fue un espacio pionero en Valencia cuando abrió sus puertas en 1980 en la calle Landerer (en el edificio que ahora ocupa el teatro Escalante), pasó en los 90 por la Beneficencia y en 2001 se fue al MuVIM, tras la inauguración de este, al que deberá regresar en 2012 tras pasar seis años como sala independiente.