Continúan los recortes en el sector del libro. La Conselleria de Cultura ya ha comunicado verbalmente a los editores valencianos que les espera un nuevo apretón de cinturón en las ayudas de 2011 para su actividad. Como media, la sangría es del 30% sobre el presupuesto anunciado, que ya era bastante inferior a lo gastado en 2010. No obstante, la reducción no será igual en todas las partidas: según la información recabada por Levante-EMV, las cantidades del convenio con el Ministerio de Cultura para la compra de libros en las bibliotecas no se tocan (800.000 euros divididos en dos conceptos), pero por contra otras partidas pequeñas desaparecen y las ayudas a la edición y para ferias menguan entre un 15 y un 30%.

Un recorte de esta naturaleza podría entrar dentro de la lógica de los tiempos de recesión, pero lo que escuece en el sector del libro es que es una disminución del 30% sobre otra del 35% aplicada en los presupuestos y otra del mismo porcentaje en 2010. En total, si se compara el dinero de las ayudas a la edición disponible en 2008 con el actual, la caída es del 70%, con conceptos que van desapareciendo cada año (Cultura eliminó en 2010 la mayor parte de los premios a los mejores volúmenes y las ayudas al libro profesional).

La conselleria no realizó ayer oficialmente ninguna declaración sobre las ayudas a la edición. Según lo expuesto a los representantes de esta industria, las órdenes de convocatoria de las subvenciones están ya en Economía -con los recortes citados- para su aprobación.

El presupuesto de 2011 preveía 144.000 euros para la edición en valenciano y 94.500 para la de castellano. Con las mermas adicionales ahora anunciadas, las cantidades se quedan muy lejos de las de hace solo unos años. En 2008, la línea para publicaciones en lengua propia alcanzó los 350.000 euros, casi un 70% más de los alrededor de 120.000 euros que tendrá en 2011.

El fenómeno, no obstante, no corresponde solo a Cultura. El departamento de Educación tiene bloqueadas a estas alturas del año las ayudas a la producción de libros de texto en valenciano y a la traducción de obras a la lengua propia, que ya habían caído este año a niveles muy bajos: 45.500 euros tiene la primera línea y 20.000, la segunda. Fuentes de la conselleria de Alejandro Font de Mora aseguraron ayer a este diario que estas ayudas "están pendientes" de publicación, pero la industria editorial teme la extinción de ambas. Hay que tener en cuenta que, hasta ahora, la convocatoria para traducciones, por ejemplo, siempre salía entre los meses de enero y febrero.