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Viggo Mortensen sabía que ayer todos los focos estaban sobre él, a pesar de que acudió a la rueda de prensa en Ciudad de la Luz acompañado del equipo de la película que allí se rueda, Todos tenemos un plan, incluida la directora, Ana Piterbarg, los mismos productores de la oscarizada El secreto de sus ojos y algunos de sus actores, como la argentina Soledad Villamil o Javier Godino. Por eso, cuando Mortensen recibió la tercera pregunta seguida de los periodistas, pidió que también preguntaran a otros. Por respeto al resto, también rechazó ayer hablar de otras de sus películas.
Mortensen, que ayer se afeitó la barba que ha llevado "desde marzo" para la película y reconoció sentirse "un poco raro", manifestó que después de las exigencias del rodaje en Argentina en pleno invierno, rodar en los estudios alicantinos (desde julio; concluyen el viernes) "es un lujo". "Llegamos aquí, con el verano, con camerinos, muy cómodos... es muy lindo y muy profesional. Nunca había estado aquí pero me habían dicho que era un sitio ideal para rodar. Es como lo mejor de EE UU. No hay nada mejor allá de lo que ustedes tienen acá", señaló para mayor gozo de la directora del complejo, Elsa Martínez.
Mortensen recordó que si no llega a ser por su equipo de fútbol, el San Lorenzo de Almagro, "yo no estaría acá", ya que Piterbarg y él se encontraron en la sede del club y ella reconoció haber mentido diciéndole ser seguidora del San Lorenzo. "Me habló del cuento, me gustó el guión, es un thriller muy original y me gustan las contradicciones y las dualidades, no solo entre los dos hermanos mellizos -que interpreta en la película- sino también en el paisaje y en el resto de los personajes", apuntó Mortensen, quien destacó lo "especial" de su primer rodaje en Argentina. "No lo he pasado mejor con un equipo, solo comparable al rodaje de AlatristeEl señor de los anillos, que fueron cuatro años".
