No habrá Mostra de Valencia, pero tampoco el Ayuntamiento de Valencia tiene una alternativa cultural para cubrir el hueco del certamen. Así lo ha reconocido el vice-alcalde, Alfonso Grau, delegado municipal de la extinta Mostra y cuya defenestración anunció por sorpresa hace unas semanas la alcaldesa de Valencia.

En unas escuetas respuestas a preguntas del grupo municipal de Compromís de apenas una palabra, Grau reconoce que la Mostra ya se había gastado 5.100 euros en la edición anulada, que no tiene alternativa para el certamen, que su director, Salomón Castiel no iba a cobrar nada por asesorar y que los 1.7 millones que costaba el festival de cine se destinarán a "economías".

Compromís lamentaba ayer el tono despectivo de Grau en sus respuestas al que acusó de tener "pereza mental" y de falta de respeto a la labor de la oposición. Al tiempo, Compromís tildaba de "desoladora" la capacidad del Ayuntamiento de Valencia para poner en marcha una política cultural seria y rigurosa.