Dentro de ese periplo que le han montado al nuevo President de la Generalitat, Alberto Fabra, para que vaya tomando conciencia de lo que tiene entre sus manos para gestionar, ayer le tocaba el turno a las obras que la academia norteamericana de música Berklee está realizando en la zona anexa al Palau de les Arts. Y fue allí donde el jefe del Consell dejaba entrever que el proyecto de construcción de la Torre de la Música no estaba del todo abandonado y que las obras que se estaban realizando en el complejo de Les Arts eran sólo un primer paso. Sus palabras parecen más una declaración en plena campaña electoral que el anuncio de una realidad, por otro lado imposible económicamente y ya sin socios que la acompañen.
La Torre de la Música, proyecto que iba a ser financiado principalmente por la SGAE dentro de su red de auditorios e instalaciones culturales Arteria, pasó a mejor vida hace tiempo. Definitivamente coincidiendo con la caída de la actual cúpula de la SGAE. Todo ello pese a que los primeros estudios y permisos estaban desbloqueados. Pero la situación financiera desestimaba ya antes cualquier tipo de actuación en este sentido. Incluso la SGAE llegó a estudiar un proyecto alternativo mucho más modesto y en horizontal que también quedó aparcado por su coste.
De ahí que Berklee, cuyo compromiso con su apertura en Valencia estaba encarrilado definitivamente, optó por alquilar los locales anexos al Palau de les Arts y a realizar una cómoda inversión para su adecuación. Además, dentro de su plan se contempla el propio uso de las diferentes salas del coliseo.
El campus de la Berklee estará a pleno rendimiento en septiembre de 2013 y se espera que cerca de un millar de alumnos esté matriculado en alguno de sus programas, que empezarán a impartirse a partir de enero del próximo año e irán implantándose gradualmente.
Así lo explicaba ayer el director del campus, Guillermo Cisneros, después de acompañar, junto a otros directivos de la Berklee, al President de la Generalitat, y a otros consellers en su visita a las obras del centro. Berklee concentrará su actividad en este espacio, en el que ha invertido seis millones de euros.
A partir de enero, se abrirá el primero de los cursos para estudiantes de Boston que quieran hacer carrera internacional, para el que se esperan 35 alumnos, mientras que en septiembre de 2012 se espera iniciar los primeros máster e ir lanzando cursos y programas específicos hasta tenerlos todos al año siguiente.
En septiembre de 2013 Berklee Valencia irá a velocidad de crucero con todo el volumen de alumnos y programas, dijo Cisneros, quien espera tener unos 200 alumnos anuales repartidos en seis máster, 100 ó 150 en Boston, y entre 500 y 600 inscritos en otros programas.
