Las cuentas de Luz de las Imágenes, el proyecto institucional dedicado a restaurar bienes de la Iglesia, patrimonio tanto mueble como inmueble, y a la celebración de exposiciones en torno a los principales centros y núcleos eclesiásticos valencianos son una nebulosa y una maraña de sorpresas. Sus deudas acumuladas superaban en 2010 los catorce millones de euros y la gestión no parece ser lo más nítido.

Al menos, así lo considera la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat en cuyo informe dirige una demoledora crítica a la gestión, al tiempo que levanta la alfombras de las cuentas del organismo vinculado a la Conselleria de Cultura.

Así, para empezar, ya denuncia en su informe que la auditoría ahora presentada fue realizada sin poder tener acceso a toda la documentación existente ya que no le fueron entregadas las actas de las reuniones de su Patronato de 2010, «una incertidumbre», señala, «por la aplicación del principio de empresa en funcionamiento».

Son causa, añade, de la falta de contabilización de gastos devengados en 2010 de 619.000 euros, el inadecuado registro contable de los gastos derivados de un convenio de colaboración; la ausencia de determinada información en la memoria; la no reclasificación a corto plazo de las deudas con entidades de crédito con vencimiento inferior a un año y, también, por la contabilización como ingresos de las subvenciones recibidas de la Generalitat. Lo que es lo mismo o parece ser: ingeniería para maquilla el agujero económico.

Para el organismo fiscalizador, el resultado del ejercicio se encontraba infravalorado en 917.000 euros, mientras que los fondos propios habían sido también sobrevalorados en 2,7 millones. Esos mismos gastos, además, habían sido imputados a otras cuentas. Algo similar sucede con las anualidades de colaboración con otra fundación, mientras que no existía nota informativa sobre aplazamientos de pago efectuados a proveedores, tal y como requieren las resoluciones del Instituto de Contabilidad.

La situación ante esta primera conclusión sólo puede conducir a preguntarse quién ha venido gestionando el dinero público y de qué forma. De hecho, la Sindicatura añade que tampoco han sido estimados los intereses por las operaciones pendientes de pago que incurrían en mora y por tanto, se desconocía el efecto que podría tener sobre las propias cuentas anuales y la contabilización de esos intereses. La Fundación La Luz de las Imágenes fue creada durante la etapa de Francisco Camps como President de la Generalitat.

Morosidad extrema e impago de créditos

­Fue el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) el que para salvar la situación de la fundación concedía en junio de 2009 un préstamo a la entidad del que a 1 de diciembre de 2010 quedaba por reintegrar 12,6 millones de euros. Pues bien, no sólo el importe del vencimiento en 2011 fue asignado a un apartado que no correspondía sino que la Fundación no satisfizo las cantidades que vencían en 2009 y 2010, por importe de 1,7 millones.

La Conselleria de Cultura no asignó en sus presupuestos las cantidades necesarias y la memoria tampoco aportaba información al respecto. La fundación tampoco había registrado contablemente los intereses de demora devengados al 31 de diciembre de 2010 a causa de su impago y estimados en 62.000 euros. Además, estaban pendientes de realizar pagos cuya cuantía ascendía a los 2,6 millones de euros. La cantidad superaba el plazo establecido por la ley.

Pero lo más grave es que frente a la fiscalización de la institución pública por parte de la misma administración autonómica, la sindicatura denuncia que en el balance y la cuenta de resultados faltaban la referencia cruzada con la información correspondiente de la memoria de la fundación y que en ésta no figuraba el cuadro de financiación, entre otros aspectos. La Luz de la Imágenes produjo en 2010 la muestra La Gloria del Barroco, en Valencia, y preparó Camins d´Art para Alcoi.