2011 fue para usted un año plagado de galardones: el Nacional de Música, el Premio Internacional Cubadisco, el LiberPress y, el último, la Medalla de oro al mérito en Bellas Artes.

Recibir la medalla supuso un honor, porque pude compartirla con mucha gente que yo admiro, como Amancio Prada o Forges. Es una distinción que artísticamente significa mucho en este país, un galardón muy bonito para cualquier artista.

¿Con qué plato lo celebró?

No pude celebrarlo porque me cogió una gripe terrible con problemas respiratorios, pero si hubiera podido les habría preparado a todos los premiados una coca de verduras y un buen pescado al horno. Realmente yo cocino poco. Sí lo hago para mis amigos, que es cuando disfruto. Para mí hago una cocina muy sencilla, básica, de plancha, ensaladas y cosas así.

Recibió el premio de manos del rey, cuya familia está en entredicho.

Estoy impresionada con todo eso. En todas las familias se cometen errores, pero esta familia es muy conocida. Este tipo de cosas se pagan muy caro. Pero bueno, a mí la familia real... fueron elegidos en un momento en el que estaba Franco. Yo soy más bien republicana. Me gusta otro tipo de política. Creo que este país es suficientemente adulto como para decidir las cosas por sí mismas. Me cuesta entender que todavía coleen estas familias reales europeas.

¿A qué político le colgaría una medalla?

Los políticos no están para colgarse medallas. La vida política es difícil, efímera. Los políticos lidian con unas cosas que hoy están muy mal, pero también acumulamos unos años en que los políticos no tienen un carisma muy interesante.

¿Cansada de predicar en defensa de la cultura y la lengua?

Sí, pero no hay que hartarse. Los políticos juegan con el hartazgo de la gente, y abusan del patrimonio, de la cultura, de la lengua... Nunca hay que demostrar cansancio y hay que mantenerse en la brecha. Estamos en una especie de vuelta a épocas que dices: esto parece el franquismo... de un analfabetismo ilustrado, de no saber qué lengua se habla... Los políticos demuestran una falta de cultura muy grave, con sus ataques a la lengua. Una locura.

¿Se atragantó en la victoria de Rajoy?

Era una victoria esperada. Sospecho que vienen unos años muy duros, no solo por la figura de este señor, muy cansina, con unos errores muy graves, como fue todo aquello del Prestige y las mentiras que dijeron. No tendríamos que olvidar las mentiras que Rajoy dijo por televisión. Todo esto volverá, pero bueno, es lo que ha elegido la gente votando.

¿Se imagina una Europa sin Grecia, un país que lleva en su corazón y cancionero?

No. Grecia es la cuna de nuestra cultura. Deberíamos sacar el mejor provecho de nuestro Mediterráneo, con toda la diversidad de culturas y religiones que atesora, y no buscar lo que nos separa.