La crisis pasó de largo el año pasado por los grandes museos españoles. Al menos, en lo que se refiere a número de clientes. En 2011, los centros más importantes del paseo del Arte de Madrid batieron su récord.

Será por culpa las joyas del Hermitage, de la maestría de Antonio López o de la magia de la artista japonesa Yayoi Kusama. Por su culpa, o gracias a ellos, para el triángulo del arte, el año ha sido 'redondo'.

Casi 2.900.000 personas estuvieron visitando El Prado. El 59 por ciento de los visitantes fueron extranjeros y, sobre todo, extranjeros había esta tarde a las puertas del Reina Sofía que también ha aumentado un 17% sus cifras. Contentos en el Thysen que superaron el millón de entradas. Al menos unas cifras de las que sentirnos orgullosos.