La empresa Aguamarga, creada ex profeso por un grupo de socios a la sombra del cineasta Luis García Berlanga, para gestionar el complejo de Ciudad de la Luz y en la actualidad en pleito con la institución de Alicante, se encuentra en concurso de acreedores. La sociedad percibía más de un millón y medio de euros anuales por sus gestiones, hasta que Ciudad de la Luz decidió romper el contrato alegando que no cumplía con sus objetivos: promocionar el complejo y atraer rodajes.

El concurso ha sido dictaminado por el juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante con fecha del pasado 16 de diciembre y a partir de la publicación en el BOE se abre un plazo de 15 días para que los acreedores pongan en conocimiento de la autoridad judicial la existencia de posibles deudas.

Los acreedores no personados también pueden acudir personalmente al juzgado de lo Mercantil de Alicante para solicitar el examen de los documentos o informes que consten en sus respectivos créditos.

Tal como informaba Levante-EMV hace unos días, Ciudad de la Luz tiene una deuda de 180 millones de euros, mientras que su déficit creció más de 20 millones durante el ejercicio de 2010.

Actualmente, se busca un gestor privado para el complejo audiovisual y recientemente la Generalitat Valenciana anunció su propósito de sacar pronto el pliego de condiciones técnicas y administrativas que han de regir dicha contratación.

Ciudad de la Luz ha sido un complejo gestionado de forma caprichosa por sus responsables y sobre el que los cargos políticos apenas han puesto el ojo. Prueba de ello es el tirón de orejas de la propia Sindicatura de Cuentas que revelaba que su consejo de administración, presidido por el exconseller Gerardo Camps, ni se reunía ni vigilaba su funcionamiento.