La temporada taurina del año que acaba de comenzar se está viendo marcada por el tema de los derechos de retransmisión de los festejos taurinos. En este sentido, cobra plena vigencia el libro de uno de los componentes de la UTE Simón Casas, Ignacio Lloret titulado El toreo: el arte olvidado, en el que, entre otras cosas, trata de abogar por los derechos de imagen de los profesionales del torero.

La entrada en liza de la firma All Sports Media ha supuesto una revolución en el escenario de las retransmisiones por TV. En la web de esta firma, se asegura que «disponemos de los derechos audiovisuales de toreros, entre los que destacan El Juli, Manzanares, Perera, Cayetano, Talavante, El Fandi, El Cid, Morante y Enrique Ponce. Poseemos los derechos en exclusiva tanto a nivel nacional como internacional». Javier Folqué, su representante, ha manifestado que negociará individualmente con las empresas los derechos de los espadas que representa.

Esta iniciativa ha sido bien acogida por la Unión de Toreros. Así, en un comunicado ha puesto a disposición de sus afiliados la oportunidad de gestionar sus derechos de imagen a través de AMS, asegurando que «al torero se le debe conceder y reconocer un papel fundamental en el control y desarrollo de su propia imagen. Este proyecto tiene sus riesgos, teniendo en cuenta la concentración empresarial del sector taurino, que puede ejercer presiones sobre los propios matadores. Buscamos un escenario de mayor pluralidad audiovisual que el vigente hasta ahora, que situaba al colectivo de los toreros en un espacio secundario respecto a los acuerdos entre empresas y operadores».

Esta postura va a llevar a un choque de trenes, porque la concentración de poder que existe actualmente en el toreo, con el grupo Taurodelta (Uranga, Casas y Matilla) junto a otros grandes como los hermanos Chopera y Canorea, que controlan plazas como Madrid, Valencia, Sevilla, Bilbao, San Sebastián, Salamanca, Nimes, Logroño y Zaragoza entre otras, puede acarrear un conflicto de intereses a la hora de fijar estos derechos de imagen en oposición al llamado G10. En este sentido, los empresarios ha emitido un comunicado en el piden una «moratoria que permita la negociación de estas cuestiones sin la presión de la premura del momento en que nos encontramos».

Por su parte, el empresario de la plaza Valencia, Simón Casas, continúa trabajando en la elaboración de los carteles falleros. Al parecer, ya se han alcanzado acuerdos con espadas como Manzanares, El Fandi, Talavante y Daniel Luque. En principio las negociaciones se han basado en fechas, carteles, ganaderías y honorarios. De momento, el asunto de los derechos de imagen ha quedado excluido de estos acuerdos. «Los apoderados me han dicho que no saben qué decirme sobre ese asunto. Lo cierto es que no se podía retrasar más todo este tema. Teníamos que empezar a trabajar y he programado reuniones con los apoderados de todos los toreros a los que nos interesa contratar para Valencia. Si piden unos derechos asumibles, los aceptaremos; y si lo que piden hace inviable el presupuesto de la feria, nos plantearemos no contratar a las figuras. Las alternativas son o cumplir nuestro acuerdo con televisión, o contratar a las figuras y no televisar».

El pasado jueves Casas se reunió con All Sports Media tratando de acercar posturas, si bien no habrá una decisión hasta pasado mañana, cuando está previsto que ambas partes se sienten de nuevo para tratar de cerrar un acuerdo. «De momento no hay nada claro y hay que hacer muchos números antes de tomar una decisión. Lo malo es que el tiempo va en contra nuestra y hay terceros implicados».

Con todo otro componente de la empresa, Santiago López, ha asegurado que «la feria de fallas se va dar, sí o sí. Es más, los carteles se presentarán a la Diputación el próximo viernes, tal y como está estipulado. Nosotros tenemos un contrato firmado con Canal Plus para la retransmisión de las corridas de fallas. Aún en el caso de que no se llegase a un acuerdo con las figuras y con la firma que tiene sus derechos de imagen, la feria irá para delante. Y, si no están las figuras, plantearíamos otro tipo de atractivos, como el de anunciar ganaderías, de las llamadas duras, que tienen mucha aceptación en Valencia y que matarían otro tipo de toreros».