Concha Cuetos y Ernesto Alterio protagonizarán, del 24 al 29 de enero en el Teatro Principal de Valencia, el espectáculo Yo, el heredero, una comedia de gusto amargo y mediterráneo en la que el dramaturgo italiano Eduardo de Filippo invita al público a reflexionar sobre la herencia y los falsos valores.

Yo, el heredero cuenta la historia de una familia de la alta burguesía orgullosa de haber ejercido la filantropía durante sucesivas generaciones hasta que un extranjero venido del mar, papel que encarna Alterio, llega a casa de los Selciano a reclamar la herencia de su padre, un hombre que durante años había estado acogido en ese hogar. Será este un acontecimiento revolucionario, que altera y corroe la fachada respetable y bien educada de esta clase social.

"Una amiga me dijo que esta era una función trampa, porque primero lo pasas muy bien pero después tienes que digerirlo", dijo ayer Concha Cuetos, que añadió que "esto es lo que tiene el buen teatro".

La actriz mostró además su convencimiento de que los aficionados de la capital del Turia sabrán entender perfectamente la obra porque comparten con la cultura napolitana "una luz, una manera de expresarse y de ser más abiertos". De hecho,aseveró que "si De Filippo hubiera nacido en la Península sería valenciano".

La pieza, una producción de Andrea Dodorico que abrió la temporada del Centro Dramático Nacional, cuenta con un reparto de 12 actores y la dirección de Francesco Saponaro para lograr un montaje "exquisito".

Ernesto Alterio resaltó, y más en la coyuntura económica actual, la importancia de que haya productores como Dodorico que pongan en marcha obras como esta, no subvencionada y que, a priori, no es directamente comercial. Quizás sea por esta pasión personal por lo que "la jugada está saliendo bien" porque la respuesta del público está saliendo satisfactoria en todos los escenarios que ha recorrido

Los intérpretes recalcaron la buena sintonía que se ha creado entre todos ellos"algo básico, en esta profesión".