RTVV ha iniciado los trámites para un ERE. ¿Ve otra solución en las televisiones autonómicas que no sean despidos?

Cada caso es distinto. Uniformar la receta es complicado porque cada televisión tiene su historia. Desde la academia vemos con enorme preocupación este proceso que nos conducirá a un mapa bastante distinto del que tenemos ahora.

El ERE va ligado a a la reforma para permitir la privatización parcial de RTVV. ¿Es partidario de privatizar las autonómicas?

No hay que estar abierto o cerrado a nada. Algunas autonomías, como Valencia, tienen un mercado importante y lo de la privatización puede ser una salida; en otras, con un mercado más irrelevante, no.

¿Esta semiprivatización no puede ser una vía para ayudar a amigos del sector audiovisual en situación crítica?

No sé qué va a suceder, pero sí sé lo deseable, que es mantener el máximo de puestos de trabajo y el servicio de proximidad que unas televisiones —unas más que otras— han venido haciendo con mayor o menor acierto empresarial.

¿Qué ha aprendido del último debate electoral?

Pues que me he encontrado con dos políticos que tenían la voluntad de consolidar la tradición del debate en España.

A Rubalcaba le ha servido de poco ser tan buen comunicador. ¿Algún consejo?

No soy quién, pero me pregunto: ¿qué hubiera pasado en el PSOE si no hubiera estado Rubalcaba? Probablemente no hubiera tenido ni los diputados que tuvo.

¿La telegenia se nace o se hace?

Hay quien nace con las condiciones generales para la comunicación, pero se pueden entrenar. El gran déficit de este país es de comunicación. Nunca la hemos cuidado. Es hora de tomarla en serio.

¿Una buena comunicación no es un bonito envase de algo falso?

No hay que sospechar de quien comunica bien. Hay que conocer las claves para discernir entre quien hace demagogia y quien es sincero.

¿Quién es el mejor comunicador entre los políticos que ha tratado?

Tony Blair me pareció excepcional. España ha tenido dos grandes comunicadores: Adolfo Suárez y Felipe González. Entre los nuevos, Rubalcaba es uno de ellos y González Pons se maneja bien. Hay buenos, pero deberíamos subir el nivel medio.

¿La Casa Real tiene un problema de comunicación?

La Casa Real forma parte de esas entidades que están haciendo un esfuerzo de transparencia para combatir su situación.

¿Que Rajoy sea tan reacio a los periodistas es un fraude a la democracia?

No sería tan rotundo. En EE UU hay más ruedas de prensa con el presidente, pero cuando dice que un tema no se comenta no pasa nada. Espero que la nueva presidencia no signifique un retroceso en los condiciones de acceso a la información.