No he encontrado lo que buscaba, pero he descubierto algo que no puedo guardarme para mí sólo y voy a compartirlo con vosotros: Amadeo Roca Gisbert, el artista valenciano nacido en 1905 y fallecido en 1999 es un creador pornográfico. Me explico. Estaba navegando por internet en pos de una obra conservada en el Museo de Bellas Artes de Valencia y he accedido a una amplia galería de cuadros de la pinacoteca. Por cierto que Joan Reixach, nuestro gótico, se lleva la palma en cuanto a número de trabajos reproducidos. Siguiendo con la singladura, me tropiezo con una serie de academias ("Estudios de una figura entera y desnuda tomada del natural y que no forma parte de una composición", según la RAE) firmadas por Roca. Dibujos-carbón realizados a finales de los 20 y principios de los 30.

Hasta aquí todo bien. Lo mejor viene ahora. En lugar de una obra, un recuadro, en destacada tipografía y en lengua inglesa, anuncia algo así: "¡Atención! ¡Ningún Porno! No cargue el porno. Esta imagen ha sido marcada como porno. No se permite. El porno no puede ser. Si usted carga el porno, usted será prohibido". Al pie del citado recuadro: "Roca. Academia, desnudo femenino, 1929".

Busco en otra página web dedicada al artista. Casi las mismas obras que en el espacio anterior, menos "Desnudo femenino sentado, París, 1930. Dibujo-carbón, 109 x 91 cm.", en su lugar una nota más discreta que la anterior, aunque con la misma intención: "Forbidden", prohibido. Compruebo que ambos enlaces corresponden al mismo origen, "Foroxerbar". Lo de censurar una obra artística no es cosa nueva y la calificación pornográfica suele ser la más utilizada como corresponde a la moral de una sociedad hipócrita. Desconozco quién será el Torquemada de turno, porque no lleva firma. (¿Será cosa de la Vieja del Visillo, de José Mota?) He mirado en la web del propio museo valenciano; he visto las academias de Roca y no me hago a la idea de que pudieran calificarse de obscenas.

En la última década de los 70, pasó algo en la capital cacereña que conmovió a los lectores de la revista Triunfo, porque Luis Carandell lo comentó en su Celtiberia Show: el cabo Andrés Martín Piris y la maja desnuda de Goya. La noticia era que el guardia municipal había ordenado retirar del escaparate de la Librería Figueroa una lámina que reproducía la goyesca maja, la cual estaba siendo observada por unos niños, según parece con intenciones libidinosas.

Hoy en día, precisamente en internet, existen situaciones más serias en las que resulta lógica la intervención policial. Nada que ver con el universo artístico.