Recientemente homenajeado en la capital del Perú donde ha recibido un galardón de reconocimiento a su producción musical, el compositor y profesor del Conservatorio Superior de Valencia, César Cano, se prepara para los ensayos del estreno de su Concierto para orquesta, escrito por encargo de la Sociedad Filarmónica de Castelló, que dará a conocer en Castellón el día 10 y en Valencia el 11 el maestro Zubin Mehta, al frente de la Orquestra de la Comunitat Valenciana.

¿Su obra tiene un planteamiento atonal serialista?

Utilizo un lenguaje serial muy libre, sin prejuicios antitonales, siendo la coherencia y la organicidad del discurso musical que genera mi sistema compositivo lo que más me interesa, además de lo que considero primordial: comunicar como artista con el oyente, emocionar estéticamente al público. De hecho los títulos de los diversos movimientos tienen un postulado de metáfora, que revelan un propósito poético.

El serialismo implica la utilización de las doce notas de la escala temperada con un cierto propósito arquitectural

Sí y ese juego nos lleva a plantearnos unas sonoridades espaciales. La gran protagonista de la obra es toda la orquesta con su variedad de posibilidades tímbricas, rítmicas, sonoras y espaciales.

¿Es una obra difícil?

No, no creo que sea una obra especialmente difícil, considerando lo que se está escribiendo actualmente.Sí que es una obra que requiere buenos profesionales frente a los atriles, a los que se les exige todo el alto nivel que ellos pueden dar. Se puede decir que es una partitura exigente instrumentalmente, pues es un Concierto donde el solista es la propia orquesta.Lo que sí que lleva es muchos efectivos instrumentales. Está escrita para una orquesta grande con seis percusionistas, las maderas a tres, seis trompas y metales a proporción, así como una sección de cuerda nutrida. Ello proporciona unas enormes posibilidades de atmosferas, timbres y sonoridades muy plurales.

¿Qué le ha supuesto el encargo de esta partitura por la Sociedad Filarmónica de Castelló?

Una gran satisfacción el hecho de que una entidad privada tenga la sensibilidad y el criterio para encargar una obra musical, hoy no es frecuente y para un compositor es importante, porque demuestra que su trabajo es valorado y seguido, no solo institucionalmente sino por los propios oyentes. Ello me inyecta una creciente energía compositiva, al ver que el público escoge al artista que le interesa.

Desde el inicio de su actividad compositiva ha abandonado la tonalidad

Creo que la tonalidad está terminada desde el inicio del siglo XX, por agotamiento del material compositivo. Encontrar una dosis de novedad en un procedimiento que ya han trabajado los más grandes de la historia de la música, resulta complicado.

¿Hay una ley natural que diga que la música ha de ser tonal?

No. La atonalidad tiene un objetivo mucho más vasto y permite ampliar las posibilidades de un sistema compositivo, no renunciando a las maravillas que comenzaron a descubrir las vanguardias. De hecho, pienso que la tonalidad es un caso particular de un universo sonoro muy amplio. El oyente no debe limitar las posibilidades de ampliar el bagaje de sus percepciones.

¿Por qué el público está tan aferrado a la tonalidad al extremo de rechazar las nuevas propuestas atonales?

Es una cuestión de percepción. Cuando oyen una obra de estética actual un melómano que sólo escucha música tonal y un joven con inquietudes que no tiene esa formación, disfruta mucho más de la audición este que aquel. Pero por el contrario, los melómanos que han conseguido abrir sus oídos y descifrar las claves del mundo sonoro de nuestros días disfrutan más profundamente que el que no tiene ese bagaje, encuentran un universo de posibilidades auditivas fascinante e infinito.

Da la impresión que la música aleatoria, serial, dodecafónicaÉ no tiene coherencia

En absoluto. Del mismo modo que en la tonalidad un oyente no formado musicalmente, percibe una nota equivocada, el oído tiene inteligencia suficiente para descubrir cuando una obra de hoy con postulados serialistas presenta coherencia. No olvidamos que las posibilidades de la técnica nos implican perspectivas de aplicación y descubrimiento al universo sonoro que tienen un campo ilimitado de percepciones.