El escritor Silvestre Vilaplana se adentra en el thriller psicológico con El quadern de les vides perdudes, una obra en la que el autor de Alicante invita al lector a vivir una intriga sobre el amor a la literatura pero, también, acerca de la angustia de la duda provocada por la pérdida de la memoria.

Ganador del último Premio Alfons El Magnànim, el relato está protagonizado por un anciano que, en el límite de la pobreza y a punto de ser desalojado de su hogar, se ve obligado a vender los libros que ha ido acumulando a lo largo de su vida y que intenta no perder del todo conservando en un cuaderno algunos de sus fragmentos más significativos.

Una segunda trama describe un horrible crimen, una niña desaparecida, con la que el hombre no sabe hasta qué punto está relacionado por sus lagunas de memoria.