Tres años después de que cayera del cartel del Día de la Comunitat Valenciana por imposición política y despiste, debido a las referencias catalanas en los coros, Roger de Flor, la considerada primera ópera de Ruperto Chapí se estrena al fin. Pero lo mejor, completa, algo que le faltaba a la versión que iba a ser presentada aquel 9 de octubre de 2009.

El Palau de la Música pone hoy de largo la producción en su versión de concierto y con gran parte del reparto que debía interpretarla en su día: Miguel Ángel Gómez Martínez, Ana María Sánchez y el tenor Javier Palacios en los principales papeles. Junto a ellos estará el Cor de la Generalitat y la Orquesta de Valencia así como los cantantes Stefano Palatchi y José Antonio López.

Y es que la aparición de un acto de la obra que estaba perdido, con diversas arias y romanzas para barítono y soprano, ha permitido un trabajo de revisión crítica y por tanto completar la partitura original. La copia orquestal de este acto fue cotejada con la reducción para piano.

Este ha sido el trabajo del musicólogo Emilio Casares para quien esta obra, que Chapí escribió con tan sólo 23 años y fue estrenada en 1878 con motivo de las boda de Alfonso XII, fue la que le dio la mayoría de edad como compositor al músico de Villena. "Los números recuperados son esenciales para comprender la trama- añade Casares-. Es una ópera que evoca a Verdi, pero que es eminentemente francesa, puesto que se descubren influencias de Meyerbeer. Chapí obtuvo la pensión en Roma, pero también estuvo en Milán y el último año en París donde conoció a Gounod y a Saint-Saëns. El tipo de canto no es belcantista sino silábico y por el tratamiento de gran orquesta y del papel del coro va girando hacia Wagner, porque su final es muy wagneriano. Se puede considerar la primera gran ópera de Chapí".

El argumento de Roger de Flor gira en torno a la figura y personalidad de capitán de los 4.000 almogávares que lucharon junto a Bizancio contra los turcos en el siglo XIV. Roger de Flor se casó con la princesa María de Bulgaria, sobrina del emperador. La obra aborda las personalidades de estos pero también las intrigas política que concluyeron con el asesinato del militar y capitán de la denominada Compañía Catalana de Oriente. Su muerte provocó una brutal represalia almogávar contra los bizantinos, la conocida como "venganza catalana".

Las alusiones a las tropas catalanas del coro y a Cataluña llevó en su día al Palau a proponer una modificación del texto, algo que provocó el rechazo no sólo de los músicos sino de los propios herederos de Chapí quienes amenazaron con una denuncia en caso de cualquier alteración del libreto original. Al final , la obra cayó del cartel con promesa de estreno y la suerte del reencuentro.

Ahora, el mismo director que la preparó en su día, Miguel Ángel Gómez Martínez, reconoce que Roger de Flor "es una obra brillante con grandes dificultades para los solistas y con movimientos muy rápidos que provoca que aumenten las dificultades para todos los que participamos. Gustará al público porque tiene melodías muy pegadizas y momentos dramáticos de mucha envergadura".