"Terminará la temporada y después, ya veremos". Así resumía un alto cargo de la Generalitat Valencia el futuro inmediato para el Palau de les Arts y sobre todo para el actual equipo que lo gestiona, muy tocado después de la reducción de un 60% del sueldo de la intendente, Helga Schmidt,-se ha querido un gesto ejemplar- y el que se avecina, si no es que ya se han resuelto ciertos contratos blindados en el staff directivo.

Según fuentes de la Administración valenciana, en esta situación con contratos complicados de renegociar pero sobre los que hay decidida decisión de dejar sin valor, se encontrarían cerca de cinco personas, tanto de la confianza de la intendente como colocadas por la anterior Administración autonómica de libre designación.

La Generalitat llevaba tiempo dándole vueltas a cómo resolver la nebulosa en torno a Les Arts. Ya no porque la gestión artística no haya sido acertada sino por los altos sueldos y el cambio de rumbo que se quiere aplicar en el coliseo. Tanto en cuanto a la programación en sí de los diferentes escenarios, como a los contenidos y el reparto de poder.

De hecho, la entrada de Concha Gómez en la parcela administrativa fue un aviso, y desde la Generalitat ya se hablaba en su día de que ella estaba llamada a ser la futura Intendente. La vuelta de tuerca ha sido la rebaja en el suelo de Helga Schmidt, un aviso y al mismo tiempo un pulso. Su contrato había sido mirado con lupa y una rescisión no se ajustaba a las arcas del complejo. Ella, cuyo contrato concluye en 2013, es conocedora de la oferta que se realizó a Plácido Domingo para que asumiera la dirección de Les Arts, aunque el tenor puso como fecha 2014 debido a sus compromisos. Schmidt es una persona de confianza de Plácido y siempre ha justificado su sueldo en que realizaba dos funciones, intendente y Dirección Artística. Sin embargo, la Generalitat ha puesto ya el baremo de lo que busca en el futuro: un director artístico simplemente cuyo sueldo no pasara del ahora fijado.

Schmidt llegó a Valencia de la mano de Plácido Domingo y Zubin Mehta y con Eduardo Zaplana en la Presidencia de la Generalitat, pero tenía la total y absoluta confianza de Francisco Camps. La relación con Alberto Fabra es neutral.

Hace un par de años la Intendente ya dejó caer una salida de Les Arts rumbo a Italia y ahora algunos círculos la sitúan cerca del Reino Unido, si es que decide tirar por la calle de enmedio. Pero hay un hándicap para la Generalitat en cuanto a las formas, porque aunque se esté forzando la maquinaria para un relevo, ya hay toda una planificación a corto y medio plazo en marcha y sólo le falta al Palau de les Arts un revuelo internacional para acabar de arrasarlo.