En el año 1968 el director de cine Sergio Leone, tras su célebre Trilogía del dólar creadora de lo que se denominó spaghetti western, estrenó una película dentro de este mismo género, titulada Hasta que llegó su hora. Una cinta de casi tres horas de duración, en la que se contienen todos los ingredientes del citado género y que supuso toda una revolución, por el uso unas técnicas innovadoras, cambiando los clichés clásicos en cuanto a fotografía, música y planteamientos.

Y, parafraseando el título de esta ya legendaria cinta, se puede analizar lo que está sucediendo a lo largo de los últimos días en la temporada taurina.

Como ya se comentaba en estas mismas páginas, hace dos semanas se conmemoró el 50 aniversario del fallecimiento del gran revolucionario del toreo, Juan Belmonte. Un extraordinario personaje a quien le llegó su hora el 8 de abril de 1962. Una hora que él presintió y supo aceptar, ejecutándola de su propia mano.

Al igual que a José María Manzanares le llegó la suya, la de ratificar su excelente momento el pasado 20 de abril en la Maestranza de Sevilla. Las cuatro orejas cortadas y la apoteósica salida por la Puerta del Príncipe le catapultan a lo más alto del escalafón y le consagran como el torero de más proyección de la presente campaña. Asimismo, la hora del adiós le ha llegado al coletudo madrileño José Pedro Prados «El Fundi», quien a finales de esta temporada dirá adiós a la profesión tras una larga y dura singladura, en la que siempre se lució por su coraje, su oficio y su gran sentido de la profesionalidad.

Por otra parte, la hora de los recortes ha llegado a la tradicional feria de novilladas de Algemesí, donde la crisis provocó que su singular subasta de cadafales arrojara unas cifras muy inferiores a las obtenidas en años precedentes. Ello no va a conllevar que se reduzca el número de festejos programados, ya que la comisión va a aguantar el tirón con gallardía. Si bien, en esta ocasión, posiblemente se programen seis novilladas picadas y otras tres de promoción. Como antiguamente.

También llegó la hora, la de la esperanza, al novillero valenciano Román, triunfador del ciclo fallero quien ahora convalece de la fractura del dedo meñique de un pie, que le va a obligar a estar unas semanas inactivos. Con todo, para el rubio espada se abre una campaña apasionante y esperanzadora.

Llega también la hora de la esperada corrida de Victorino Martín en la feria de la Virgen de los Desamparados, todo un atractivo plato torista. Como llegó la hora del final de la feria de Sevilla, y la del comienzo del interminable serial madrileño. En el coso del Baratillo, en el marco de un balance no más que discreto, hay que destacar, junto al suceso Manzanares, la corrida de Fuente Ymbro, que tuvo tres toros de nota, así como el exigente y encastado que envió Victorino Martín y un toro de Moisés Fraile. Entre la torería andante, sobresalieron las dos actuaciones de Alejandro Talavante, la presentación del mejicano Joselito Adame ante la corrida del Conde de la Maza, la gallarda torería del vasco Iván Fandiño frente a los toros de Victorino, la más que digna alternativa de López Simón y una vibrante faena de David Mora. Sin olvidar el excelente nivel mostrado por la cuadrilla de Manzanares, de la que forma parte el valenciano Luis Blázquez.

Y, valga como anécdota que a muchos alegró, les llegó su hora al Barça y al Real Madrid esta semana, con su eliminación de la Champions. Todo un bofetón a la arrogancia, toda una cura de humildad a la prepotencia, y toda una bajada al planeta tierra de sus ídolos interplanetarios. Lo del Valencia C.F. es otra cosa. Las derrotas nos cogen ya entrenados.