Escribe bajo pseudónimo, su "nick", ¿como parapeto?

No, al principio sí. Empiezo en la red y quiero sobre todo que se hable del libro, que se me juzgara por eso solo. Blue jeans viene de un grupo que se llama Squeezer.

Con los lectores organiza hasta concursos. ¿La interactividad forma parte de la nueva literatura?

Claro, aunque yo escribo la historia esta aventura es un poco de todos. Los personajes llevan nombres sugeridos por los ganadores del concurso. Me gusta que participen.

Usted saltó de internet a la edición impresa. ¿Un libro en papel siempre será un libro en papel?

No sé cómo será el futuro. Tarde o temprano el ebook igualará al libro de papel. Tenemos que adaptarnos a los tiempos. El problema será cuando la piratería entre en el ebook. Si pasa como con la música, nos cargamos la literatura porque nosotros no tenemos conciertos. Ojalá que el libro permanezca siempre. Las chicas (sus seguidoras) son las que pidieron que mi libro pasara a papel.

Literatura romántica juvenil y superventas. Buenas etiquetas para triunfar entre el público pero no entre la crítica.

Falta una, la comparación con Federico Moccia. Nos gusta etiquetar. Se han vendido 250.000 libros. En las críticas no he aparecido, me conoce la gente que lee los libros.

Fernando Savater dice "Todos los entendidos nos convencen a porfía de que la afición a la lectura se contrae en la infancia y adolescencia, pero la literatura infantil y juvenil sigue siendo desdeñada como 'menor'".

Puede ser que no se tome en serio. Pero luego vas a una feria del libro y las colas más grandes están en Jordi Sierra i Fabra, Laura Gallego, Federico Moccia... Yo me paso cantidad de horas firmando. Ha pasado con Los juegos del hambre, con Harry Potter...

¿Pero eso no tiene más que ver con el fenómeno fan que con el hecho literario?

La gente que lee los libros luego también le gusta escribir. Lo de que los jóvenes no leen es un falso mito. Con 12, 13 ó 14 años se enganchan a la novela, empiezan con juvenil pero luego pasan a todo tipo.

Se presenta como "Un chico normal al que le gusta escribir".

He conseguido publicar pero soy una persona normal y corriente. Un chico de Carmona que ha visto a gente trabajando en el campo a cuarenta grados. Eso sí que tiene mérito. Los pies en el suelo es fundamental para todo esto.

Aunque en principio sea una novela "blanca" roza problemáticas muy duras de la adolescencia.

Sí, pero con mucho mimo y respeto.

¿Hay un acercamiento al público adulto a través de los padres de los protagonistas?

Sí. Vienen muchas madres diciendo que han leído los libros, que se han enganchado.