"El Teatre El Musical (TEM) lo hemos hecho entre todos". Con este mensaje cerraba ayer la empresa Tornaveu su escrito de despedida. La última prórroga para continuar al frente de la sala municipal del barrio del Cabanyal-Canyamelar concluye mañana, pero los socios de la firma adelantaron su adiós protocolario.

Tornaveu -unión formada por Albena, el Teatro Olympia y la empresa cultural Studio- se ha ocupado de la gestión del TEM desde su apertura hace ocho años. El contrato realmente finalizaba en junio de 2011, pero el Ayuntamiento de Valencia optó por aprobar dos prórrogas semestrales a la empresa, algo que da cuenta de las dificultades y dudas sobre el futuro de la sala.

En algún caso, los responsables municipales han alegado incluso la oportunidad de que el periodo de gestión coincida con años naturales y no con temporadas, algo que ahora no van a aplicar, según la explicación aportada ayer.

Fuentes de la delegación municipal de Cultura aseguraron que el concurso público para la gestión de la sala se publicará "en breve", al tiempo que añadían que el mes de agosto es "hábil", por lo que la intención es que la firma adjudicataria "comience en octubre" próximo.

El anuncio parece que en esta ocasión va en serio, pues los pliegos de condiciones ya están en el servicio de contratación municipal, apuntó la fuente. En la primavera de 2011, el consistorio también aseguró que preparaba un nuevo concurso y al final recurrió a las prórrogas.

¿Qué hará Tornaveu? Todo parece indicar que desistirá de continuar, si bien el gerente de la firma, Joan Carles Dauder, afirmó ayer que no hay ninguna decisión tomada. Una opción podría ser que alguna de las sociedades que integra Tornaveu opte en solitario al contrato. Lo que está claro es que el próximo adjudicatario de la sala se encontrará en la práctica sin tiempo para configurar la programación del otoño.

La cuestión económica será además clave. Tornaveu empezó cobrando 870.000 euros por temporada, que luego pasaron a 730.000 y la última entera, a 460.000, dada la situación de recortes en los gastos públicos. Al principio de este año, la firma arrastraba además una deuda municipal de medio millón de euros. El Ayuntamiento, no obstante, señaló ayer que los criterios artísticos serán tan importantes como los económicos.