"A veces hace falta parar, reflexionar y tomar nuevas fuerzas", afirmaba ayer Pilar Almería sobre la decisión, hace un año, de dejar la gestión del Teatre Micalet por parte de la compañía que lleva el nombre de la sala. El fin de los convenios de Teatres de la Generalitat con los escenarios que tenían centros de producción propios motivó el abandono de la relación entre la Societat Coral Micalet -propietaria del recinto- y la compañía de Joan Peris y Pilar Almería después de 16 años. Han bastado doce meses para estar "limpios" y reanudar la colaboración.

Pero no todo continúa igual. Companyia Teatre Micalet gestionará la sala, pero no tendrá un centro de producción, aunque sí subirá a escena montajes propios -"los máximos posibles"- como compañía residente. Otro cambio: Almería se ocupará ahora de la dirección artística de la sala, si bien Peris colaborará en lo que pueda (reside en la actualidad en Barcelona). El proyecto actual hace hincapié además en la diversificación: Xavi Castillo y su Pot de Plom serán colaboradores del teatro (abrirá la programación de la próxima temporada el 12 de septiembre con su Veriueu-ho Show) y se dará más cancha a la música.

Ahí entra la empresa Pro21, gestora de la sala durante el último ciclo, que no se aleja del todo para continuar ocupándose de la organización de conciertos de música en valenciano.

Las residencias temporales en el Micalet de otras compañías nuevas es otra de las nuevas propuestas con que Almería y Peris regresan al contenedor de la histórica asociación valencianista.

"Ganamos todos y gana Valencia", resumió ayer el presidente de la Societat Coral, Tonetxo Pardiñas, a Levante-EMV sobre el cambio en la gestión. La calidad y la fidelidad a la lengua propia son los requisitos que marca la entidad a los gestores, agregó.

"Teníamos ya la necesidad y el deseo de seguir adelante, haciendo teatro en valenciano, y el Teatre Micalet reúne todo eso. Es nuestra casa. Podemos mover los espectáculos por gira, pero nos sentimos mejor en casa", señaló Almería. La actriz y directora recordó que lleva 17 de sus 25 años de vida profesional en el espacio al que ahora vuelve.

El público, a través de la taquilla, dictará sentencia sobre el viaje de ida y vuelta de la Companyia Teatre Micalet al espacio que en 1995 les dio nombre como proyecto escénico.