Al contrario que algunos mamíferos, el Palau de les Arts empezó el pasado sábado su peculiar periodo de "hibernación", que se extenderá durante todo el verano (hasta el 27 de agosto) con el fin de reducir gastos: 200.000 euros, si salen las cuentas de la administradora del coliseo, Concha Gómez Ocaña. En este tiempo, el edificio estará cerrado y bajo la vigilancia de dos empleados de seguridad y uno de mantenimiento. El resto, hasta los más de 300 de la plantilla, ha doblado horarios durante los últimos meses para acumular este periodo de vacaciones superior al convencional.

Quienes continuaban ayer en sus despachos -en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, pero fuera del casco del Palau de les Arts- son la intendente, Helga Schmidt, y la administradora. Tienen trabajo por delante, ya que la programación de la próxima temporada aún no ha sido presentada (se espera que sea en los próximos días). El patronato se reunió hace unas semanas, pero quedaron flecos por cerrar del cartel del próximo ciclo. No obstante, es casi ya norma de la casa ser el último teatro de ópera de España en dar a conocer su programa: en 2011 lo hizo el 22 de julio.

El cierre técnico de Les Arts no afecta a los salarios de los empleados, que aceptaron una rebaja del 2 al 15 % de las nóminas y pactaron la paz social a cambio de que no hubiera despidos en la plantilla: se aligeró la cuenta de recursos humanos con la no renovación de 60 contratados temporales.

Retira el concurso de mantenimiento por falta de fondos

El Palau de les Arts ha desistido del concurso público para un nuevo contrato del "servicio de mantenimiento integral y gestión energética". La administradora, Concha Gómez Ocaña, firmó la resolución de la retirada del expediente el pasado día 5. Lo curioso es que la licitación es de febrero de 2011. Fuentes del coliseo aseguraron ayer, no obstante, que se avisó el año pasado a las empresas interesadas de la paralización del concurso.

Inicialmente, el importe anual previsto para este contrato era de 1.012.882,5 euros (IVA incluido) por un periodo de dos años prorrogables durante otros dos. Sin embargo, tras la convocatoria, llegaron los recortes del Consell al presupuesto de Les Arts y ello obligó a bloquear el expediente, ya que no se podría pagar la cantidad anunciada.

Según las fuentes consultadas, las ofertas que se llegaron a presentar eran superiores al contrato vigente, por lo que se decidió mantener este. Añadieron que de cara a 2013 se ha alcanzado un acuerdo con la Conselleria de Economía, Industria y Comercio para que el emblemático edificio de Santiago Calatrava esté incluido en el plan de ahorro energético. Los gastos de mantenimiento son uno de los lastres del proyecto de Les Arts: se calcula que en total alcanzan los cuatro millones, que el cierre técnico intenta reducir.