Diez euros. Es el presupuesto que maneja Guada Sáez para su historia, una de las ocho que formarán parte del largometraje Tots a una veu, un proyecto coral con el que una decena de guionistas han querido romper la inactividad actual de su profesión para retratar la realidad valenciana. ¿Qué realidad? "La de la crisis, corrupción, recortes en Sanidad y Educación, y grandes contenedores culturales vacíos y sin programación. En fin, lo de toda España, pero concretando con lo más cercano", explica Sáez, que además de guionista y responsable de una de las historias es directora del proyecto junto con Rafa Ferrero.

El presupuesto "cero" que anuncian no es una exageración ni una manera de hablar. "Es cero porque no hay presupuesto", señala Sáez. Ni han buscado subvenciones ni nadie cobra. Tampoco han recurrido a la fórmula tan en boga del micromecenazgo. Todo por una voluntad de independencia total. Para que nada ni nadie "nos pueda atar", subraya la directora.

La idea es trasladar la filosofía habitual de realización de los cortometrajes a un largo. Esto es, que todas las colaboraciones -incluidas las de técnicos y actores- son altruistas, pero todo tenga una calidad profesional. Si hay algún gasto, sale del bolsillo de los guionistas de cada historia.

Al fin y al cabo, Tots a una veu se plantea como una sucesión de cortos independientes, pero con un hilo argumental común: la realidad valenciana.

Para dotar de cohesión al resultado final los responsables están buscando ahora hilvanar las diferentes aventuras con recursos audiovisuales comunes, personajes que se repiten o historias que se recuperan en más de uno de los cortos.

"Queremos que la película se vea, pero no nos planteamos unos objetivos comerciales", comenta la directora. El fin no es, así pues, llegar a cientos de salas de exhibición, sino "estar donde nos dejen, que no necesariamente ha de ser un cine".

El objetivo no es ganar dinero, insiste Guada Sáez -si hay alguna rentabilidad, se repartirá a partes iguales-, sino "denunciar lo que vivimos, que hay un montón de gente ahogada y no ve salida".

Los primeros -por más cercanos-, los propios guionistas, que tras el hundimiento de Canal 9 "sobrevivimos como podemos". "Teníamos que hacer algo antes que estar quietos", remarca la directora.

La práctica totalidad de los participantes ha pasado por la cantera de los programas realizados para Radiotelevisió Valenciana (RTVV). Algunos de ellos han virado ahora también hacia el teatro.

La escena sí que ha intentado en los últimos meses proyectos similares de mostrar la realidad valenciana sin tiritas (Valèntia, Zero responsablesCorrúptia) y la intención es trasladar ese planteamiento al cine. Los guionistas participantes son, además de Sáez y Ferrero, Ignacio Díaz, Juan Antonio Cerezuela, Paco Barreda, Carmen Valera, Merche Aguilera, Josep Vicent Miralles, Óscar Román y Paco López Barrio.

El rodaje de la primera de las historias (Smart money, de Díaz y Cerezuela) empieza hoy en el Teatro Ultramar de Valencia. Se espera finalizar las grabaciones en octubre.

Por cierto, los diez euros para la historia de Guada Sáez han sido para comprar un rótulo de libre/ocupado con el que simular en la pantalla que un coche convencional es un taxi.