La relación oficial de puestos de trabajo de la Fundación La Luz de las Imágenes revela que el sistema de provisión de todas las plazas es por "libre designación". Esto es, sin concurso público de méritos. Lo que popularmente se conoce como colocación a dedo.

La entidad pública cuenta con 22 categorías laborales diferentes -de gerente a personal de limpieza-, pero en todas ellas se contempla el mismo método de provisión: por libre designación.

La relación de puestos de trabajo (RPT, en lenguaje sindical) muestra asimismo un aparato directivo de la fundación compuesto por gerente -el cargo lo ocupa Isabel Quintero-, director de relaciones institucionales, director de comunicación y jefe de prensa.

En este sentido, el diputado autonómico del PSPV Rafael Rubio comentó ayer cómo para el puesto de encargado de las relaciones institucionales se exige menor titulación -diplomatura y no licenciatura universitaria- que para el resto de directivos. "El PP debía tener asignada la plaza a alguien que no era licenciado", ironizó al respecto.

La Luz de las Imágenes es una entidad creada por el Consell en 1999 para la restauración principalmente de bienes de la Iglesia. El entonces arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, fue uno de los mentores del proyecto junto con Eduardo Zaplana. La entidad empezó a caminar aquel año con un capital de 39.101 euros, de los que solo 6 los puso la institución eclesiástica.

Déficit de once millones

Los frutos de los trabajos de recuperación realizados -tanto templos como pinturas, esculturas y otras objetos -se han visto en distintas exposiciones, que periódicamente se han organizado en distintos puntos de la C. Valenciana. Hasta 2009, la entidad llevaba invertidos más de 83 millones de euros en estas funciones y había rehabilitado 48 edificios y más de 2.500 obras de arte. Asimismo, acumula un déficit en este tiempo de más de once millones de euros.

Según la última Cuenta General realizada por la Administración autonómica (referida al ejercicio 2010), La Luz de las Imágenes cuenta con 50 empleados, que suponen un salario anual de 2.458.350 euros.

La fundación está incluida en los planes de reducción de entidades públicas que prepara Presidencia del Consell. Deberá incluirse en el nuevo conglomerado cultural denominado CulturArts. En el ala de Patrimonio Artístico estará también el Institut de Conservació i Recuperació (Ivacor), que se dedica asimismo a la rehabilitación de obras de arte y cuenta con una estructura similar: 46 empleados en plantilla y un gasto en salarios de algo más de 2,4 millones de euros.