"Estalló el obús" en aquel concierto multitudinario que dieron en el Pabellón de Deportes del Real Madrid, el 6 de noviembre de 1981. ¿Cómo ha evolucionado el grupo desde aquello?
Evolucionamos muchísimo. Eso sí, a lo largo de los años hemos mantenido la esencia de lo que es Obús y nuestra forma de hacer música. Las técnicas de grabación o los medios con los que contamos han mejorado considerablemente en comparación con los primeros estudios en los que empezamos a trabajar, allá por los años ochenta. También como músicos hemos progresado. Ahora cuando queremos transmitir una idea sabemos llegar más fácilmente a nuestro público.
Pero continúan manteniendo los mismos seguidores que en los años ochenta...
No creo que sean los mismos. La mayoría de la gente que nos sigue ahora es joven. Los de nuestra generación tienen problemas de trabajo o familia (risas).
El año pasado la gira de su 30 aniversario y su último disco, "De Madrid al infierno". Actualmente, la minigira "Vaya par de sinvergüenzas", no paran...
Ahora mismo la estamos terminando. Llevamos todo el año con esta gira y pensamos concluirla con algunos conciertos por América. Aún no tenemos fechas cerradas, pero puede que sea a finales de año.
¿Siguen pensando que ahora se hace más y mejor "heavy" metal, pero que, en cambio, hay menos oportunidades?
Hay chavales muy jóvenes que tienen un nivel técnico y de ejecución muy alto. También ahora se puede aprender a tocar cualquier instrumento de forma autodidacta con la ayuda de Internet, algo que hace diez años era mucho más difícil. Las nuevas generaciones están muy bien formadas. Pero es complicado que tengan protagonismo a nivel de medios de difusión. Eso sí, la red siempre se puede utilizar para colgar tu música y difundirla; es una salida importante.
¿Y la rivalidad que existe entre Barón Rojo y ustedes?
Entre bandas siempre hay rivalidad. Lo que pasa es que somos los dos grupos más grandes y representativos de aquella época.
En los años ochenta reflejaron el espíritu inconformista y desafiante de los jóvenes. ¿Se ha perdido ese espíritu rebelde?
Hay muchas cosas por las que seguir luchando y más en los tiempos en que vivimos. En los años 80 veníamos de una situación de cambio político, era una época de revolución. La gente tenía muchas ganas de hacer cosas que en años anteriores estaban vetadas. La juventud de ahora no tiene que dormirse, tiene que seguir activa porque hay muchas cosas que reivindicar y cambiar. En nuestra canción Cállate ya reflejamos la situación actual.
En ese tema de 2010 dicen algo que ahora todo el mundo sabe: "Caiga quien caiga, la banca siempre gana"...
A pesar de todos los problemas que pueda tener la gente, de que no son suficientes las ayudas y, sin embargo, ellos se quedan con la casa. Al final, esto lo pagamos todos.