Para su profesión, ¿qué le ha supuesto haber nacido en una familia de grandes y reconocidos artistas?

Cuando comienzas te exigen más, porque por ser hija de Lola Flores siempre esperaban más de mí. Desde que salí con el disco De ley y di mi verdad al público, las cosas me han ido bien. Y todo eso se lo debo a esa bomba explosiva de arte que eran mis padres.

¿Es «Raskatroski», su último disco, puro Rosario, el más suyo?

No es el más, porque al final todos tus discos son tuyos, tienen mucho de ti. Sí es cierto que cada uno de ellos corresponde a unas vivencias personales.

¿Se podría decir que ha tenido una inspiración como recibida de su hermano Antonio en «Raskatriski»?

Para De ley encontramos canciones firmadas por los dos. Siempre compuse un poquito. Desde que mi hermano se fue, yo comencé a coger más la guitarra para componer. Así nació mi primera canción: Qué bonito. Me abrió las puertas y me dio fuerzas para seguir. Mi hermano me ha inspirado en todas las canciones desde que se fue.

Habla de su primer disco, «De ley», del que se cumplen ahora 20 años. ¿Qué es lo mejor y lo peor de todo este tiempo?

Lo mejor es mantenerme, que creo es lo más difícil de conseguir. Tener mi público y haber podido grabar más de diez discos. Lo peor está en todos esos viajes que hacemos y el poco tiempo que disfrutas de la familia.

¿Ha ganado y perdido algo?

En la balanza siempre se gana. He podido vivir de mi música, cantar y hacer sentir a la gente. Que haya personas que me digan «me he enamorado con tu música» o «no sabes como me ha ayudado tu música»... Esas cosas son las que más importan porque considero que esa es la verdadera meta de cualquier cantante.

¿Son las nuevas tecnologías grandes incomprendidas en la música?

No, ayudan mucho a la música. Ahora mismo es la tecnología en la música lo que está más de moda.

¿Cree que están acabando con la industria musical?

No, simplemente estamos viviendo un momento de cambio. La música sobrevivirá porque es universal e infinita. Siempre estará en nuestras vidas. Este cambio de la industria musical hace que lo estemos pasando un poco mal, pero hay que tener una mente optimista.

¿Cree que se le está dando la espalda a la industria cultural?

Con las necesidades que tienen los españoles la música se ha convertido en un lujo. Hay cosas más importantes. Hay gente en la calle, sin trabajo y sin dinero. Hay prioridades, y ahora muchas cosas deben arreglarse antes de que se fijen en los músicos.

¿Hay que cometer locuras de vez en cuando?

Las locuras pertenecen más a nuestra adolescencia, aunque sí que está bien cometerlas, claro. Siempre le vienen bien al alma.