Han pasado seis años desde que, al caer el sol, los vampiros empezaron a rondar por las calles de Valencia, y es que ese el tiempo que le ha llevado al cineasta valenciano Nacho Gil Cid de Diego rodar el largometraje Valiant el Vampiro. El pasado mes julio, el castillo de Benissanó se convertía en testigo de la grabación de las últimas secuencias de este proyecto 100% valenciano. En medio de la oleada vampírica motivada por la saga de Crepúsculo, Valiant el Vampiro es una producción de bajo presupuesto que se desmarca del realismo que caracteriza a la competencia para recuperar el estilo teatral y fantástico, y un aire de cuento que evoca el cine de terror de principios de los sesenta, en las míticas películas de la productora británica Hammer Film. Un cuento fantástico sobre un vampiro que durante siglos busca por todo el mundo alguna pista sobre sus orígenes como mortal, de los que nada recuerda. Resignado, se establece en Valencia donde, para no volver a olvidar, decide escribir sus memorias. Pero el destino es caprichoso…

La de Valiant es una obra coral que se fundamenta en más de catorce personajes. Cada uno con sus miedos e incertidumbres que, en el fondo, no distan mucho de los humanos. Personajes interpretados en su mayoría por actores valencianos como Alfredo Martín, Pau Codina, Kiko del Río, Mayte Mira; Marta Rey o Antonio Climent, entre otros. La ciudad de Valencia tiene tanta presencia en el film como cualquier otro personaje, y muestra su cara más gótica. Localizaciones como la Plaza de la Virgen, el Puente del Mar, la Plaza del Patriarca, El Parterre o el Monasterio del Puig se convierten en el escenario perfecto.

Para Nacho Gil, que ha escrito, dirigido y producido Valiant el Vampiro, este ha sido un proyecto muy personal, que le servirá como carta de presentación. Pero, el director reconoce que llevar a cabo la película «hubiera sido misión imposible» sin colaboración desinteresada de más de medio centenar de personas (entre actores y equipo técnico) que se han involucrado en un proyecto donde no había dinero. «Hemos ido rodando poco a poco dependiendo de la disponibilidad de la gente». Según el propio Gil, todo esto comenzó como una aventura entre amigos y ahora la finaliza con «una gran familia» y haciendo de esto su profesión en Faules Produccions.

Con el rodaje concluido, la película se encuentra en mitad de la fase de posproducción. La grabación banda sonora original, a cargo del compositor valenciano Miguel Gómez Ortín y la creación de los efectos de sonido y digitales completarán años de trabajo y esfuerzo.