La historia de la película Manolete da para otro filme. Sería cine dentro del cine con toques de género negro -la producción aún tiene deudas pendientes- y comedia nacional (director y productor enfrentados, dos estrellas de postín ante las cámaras, políticos pululando alrededor...). Es una leyenda vieja que cine y toros no se llevan bien. Manolete se suma ahora a la lista de fiascos que dan sentido a ese dicho. Seis años después de rodarse en la Ciudad de la Luz de Alicante, Alcoi, Elda y otros enclaves, la película llega a las salas hoy, en pleno mes de agosto, casi de rebote. Porque una pequeña distribuidora (Premium Cine) se ha lanzado a la arena aprovechando la cercanía del aniversario de la muerte del torero (un 28 de agosto).

Pero la apuesta ha sido comedida. Juega en ello la mala experiencia de los países donde se ha estrenado ya: Francia, Italia y alguno más. Así, Manolete solo sale con 51 copias para toda España. En la Comunitat Valenciana se verá en cuatro salas: los OCine del centro comercial Aqua de Valencia, en El Teler de Ontinyent, los Aana de Alicante y los Max de Elda, según la distribuidora.

La que se verá hoy en las pantallas no es la versión del director (Menno Meyjes), sino una al margen de él, pues el productor (Andrés Vicente Gómez, que tuvo como socio local a Trivisión) no estaba de acuerdo con aquella.

El filme protagonizado por Adrien Brody (Manolete) y Penélope Cruz (Lupe Sino), en el que también participan Santiago Segura o Juan Echanove, costó 20 millones de euros y tuvo una ayuda de un millón de la Generalitat. Aunque algunos pagos a proveedores desbloquearon el estreno de la cinta, aún hay firmas que reclana deudas pendientes.