La sala Parpalló del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM) exhibe desde ayer una retrospectiva de la obra del ilustrador valenciano Paco Roca, en la que por primera vez muestra sus «íntimos» cuadernos de viaje, realizados solo «por el placer de dibujar».

En la presentación de la muestra, que permanecerá abierta hasta mitad de octubre, el dibujante catapultado a la fama por su cómic Arrugas, traducido a varios idiomas, explicó que «jamás había enseñado» esas libretas repletas de dibujos que hace «en aeropuertos o donde sea» porque le daba «pudor».

«El resto de mi obra siempre está hecha para que alguien la vea pero esas libretas están hechas para mí, por solo el placer de dibujar y no hay nada más íntimo, ni siquiera en mi ropa interior, como esas libretas», comentó.

El futuro profesional de Roca contempla una exposición «sin fecha» sobre los Borgia, así como una novela gráfica sobre un grupo de exiliados tras la Guerra Civil y una adaptación «en serie de televisión o película» de su historia Memorias de un hombre en pijama.

El comisario de la exposición, MacDiego, aseguró que Roca señaló que «si en los años 50 y 60 triunfaba el Guerrero del antifaz, en los 70 Pumby, los 80 fueron el año del nacimiento de la mal llamada línea clara valenciana y los 90 el de la crisis del tebeo en España, en este milenio no sabíamos lo que iba a pasar y ha pasado Paco Roca». «Está internacionalizando el tebeo y dándole a la cultura valenciana una visión nacional», defendió MacDiego, para quien lo más interesante de la exposición es «el material sacado de sus cajones».