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«El psicoterapeuta aprende de sus pacientes, por eso su formación no termina jamás». Es la tesis defendida por Manuel Ramos y Raquel Ros ante la atenta mirada y escucha de los nuevos terapeutas surgidos de la 22.ª promoción en Terapia Gestalt que el pasado jueves celebraron en el Club Diario Levante la finalización de sus estudios iniciados hace tres años.

El director fundador del Instituto de Terapia Gestalt Valencia, Manuel Ramos, aseguró que, después de más de treinta años de trayectoria profesional, «nunca tendré la sensación de saber bastante para acompañar a los pacientes. Que los terapeutas nunca estarán suficientemente formados es la mejor garantía para los pacientes. El arte de ser psicoterapeuta, afirmó este doctor en psicología, es algo sagrado, porque se trabaja con personas y se acompaña a personas en su camino de crecimiento. Yo no voy de terapeuta a todas horas, pero si soy persona cuando acompaño a un paciente».

Raquel Ros trasladó su experiencia al público que se encontraba en el Club cuando afirmó que «la vocación es la que determina que las personas quieran dedicarse a la psicoterapia; también la capacidad o el gusto por el análisis, por la intimidad en el acompañamiento a los demás en procesos difíciles y dolorosos». Para la directora del Programa de Formación en técnicas gestálticas aplicadas a la infancia y adolescencia, las razones por las cuales la psicoterapia atrapa y gusta tanto a las personas son «el alto grado de estimulación para quien la ejerce, porque tenemos que estar más conscientes que los otros (aumento del darse cuenta), por el contacto íntimo y profundo que se establece entre psicoterapeuta y paciente y porque es un trabajo desafiante, un reto que nos hace crecer como personas».

Ramos afirmó que «el terapeuta debe tener la humildad de saber que estamos acompañando a los pacientes en su camino de crecimiento, pero ese camino no es el nuestro, y podemos aprender a mostrar nuestras debilidades y limitaciones. La del psicoterapeuta, aseguró, es la profesión con mayor incertidumbre de todas».

Concepción holística

El director del ITG Valencia explicó que «las circunstancias sociales cambian y un terapeuta no puede ser ajeno a ellas» y Raquel Ros acudió a la concepción holísitica que trabaja la Terapia Gestalt «cuando el psicoterapeuta se relaciona con el otro». Ambos psicólogos dieron a conocer el amplio abanico de actividades, cursos y talleres que el ITG Valencia ofrece cada curso, entre las que destacan, la formación en técnicas gestálticas aplicadas a la infancia y adolescencia; la formación en familias; los grupos de terapia y desarrollo personal; los módulos de supervisión para terapeutas Gestalt; el grupo de crianza Amarte dirigida a padres y el novedoso Mindfulness, que trabaja la conciencia plena.