El complejo cinematográfico Ciudad de la Luz de Alicante costó casi el triple de las estimaciones iniciales realizadas por la Generalitat Valenciana antes de su construcción. Así figura en el informe realizado por empresas externas por encargo de la Comisión Europea y que sirvieron a ésta para declarar ilegal la ayuda otorgada por la Generalitat Valenciana para la creación de los estudios.

Según el informe de la comisión la estimación inicial de la Generalitat Valenciana era que el complejo iba a costar 101 millones. El plan de negocio indicaba que los costes podrían variar en torno a un 30 %. Los costes de las fases posteriores „según el informe„ hasta la conclusión del proyecto no se cuantificaban. Mientras, el informe revela que el coste definitivo fue de 274 millones, incluidos los intereses que Ciudad de la Luz debía abonar a la Administración por la cesión del dinero.

El informe cuestiona en todo momento la viabilidad de este proyecto, así como las dudas inversoras que llevaron a la Generalitat Valenciana a su materialización.

Además, advierte de que ningún inversor privado habría hecho esta inversión ya que el riesgo por la localización de los estudios era mayor por la ausencia de experiencia autonómica en proyectos de esta naturaleza, la ausencia de grandes productoras y los precios más competitivos de otros estudios europeos.

Según los informes de mercado realizados por la Generalitat Valenciana para justificar la puesta en marcha del proyecto es que en 2010 el complejo ya hubiera dado 12 millones de beneficios sobre la cantidad invertida cuando en esa misma fecha las pérdidas acumuladas ya suponían 84 millones de euros.

Detrás del complejo de Ciudad de la Luz, tal y como admitió en su día el entonces presidente de la Generalitat Valenciana José Luis Olivas, había previsto un gran complejo urbanístico de hoteles y urbanizaciones en torno a Ciudad de la Luz, que fue construida sobre suelo rústico recalificado.

Para la contrucción del complejo la Generalitat Valenciana contrató a un arquitecto norteamericano especializado en la construcción de estudios y para su gestión contrató a la sociedad Aguamarga Gestión de Estudios S.L. con la que en este momento se encuentra en proceso judicial ya que decidió rescindir de sus servicios.

Ciudad de la Luz tiene además otros procesos judiciales pendientes con los propietarios de los terrenos que fueron expropiados y los antiguos gestores del centro de estudios.

El juicio con Aguamarga no está previsto que se celebre hasta el primer semestre de 2013 con lo que Ciudad de la Luz está sin actividad, aunque su venta „bien parcelada o en su totalidad„ fue adjudicada a la empresa Ambers & Co.

Ambers & Co. debía buscar sociedades interesadas en el megaproyecto cinematográfico, que en sus años de vida ha albergado medio centenar de producciones, en su mayoría españolas cuando la Generalitat Valenciana en sus informes de mercado preveía atraer a grandes productoras norteamericanas.

Ambers & Co. debía presentar las ofertas de los posibles compradores antes de julio. Tres meses después se desconoce la existencia de posibles compradores o empresas interesadas.

Este periódico ha intentado en repetidas ocasiones contactar con Ambers & Co., pero ha sido imposible obtener respuesta.

La adjudicación de este encargo tenia un coste de 42.000, tal y como informó ayer Levante-Emv. La Generalitat Valenciana pidió a la comisión europea que 18 puntos y dos anexos relativos a gastos, deudas e informes, que habían facilitado tras la denuncia de unos estudios británicos contra Ciudad de la Luz por competencia desleal, fueran ocultados en su documento de decisión final. Según la Generalitat Valenciana este procedimiento es el habitual y las cuentas estaban auditadas y eran públicas.

Según una carta remitida por el director general de Proyectos Estratégicos de la Generalitat Valenciana, Ignacio Ventura García, al final la Generalitat Valenciana solo pidió a la comisión que se ocultara un punto referido a la rentabilidad de los contratos de patrocinio concedidos por el Consell para que las productoras rodaran en los estudios. Según admitió el propio Gobierno autonómico sólo se obtuvieron 2,9 millones de rentabilidad publicitaria del complejo, según una estimación del consell, frente a los más de 13 que repartió entre subvenciones a las productoras.

Aguamarga renuncia a abandonar la gestión

La empresa Aguamarga Gestión de Estudios S.L. ha rechazado «sin paliativos» la petición de Ciudad de la Luz de Alicante de que cese su actividad de gestión del complejo y abandone los estudios al considerar «plenamente vigente y absolutamente vinculante» la relación jurídica nacida entre ambas en diciembre del 2000.

Así se lo trasladó el presidente del consejo de Administración de Aguamarga, José Miguel Ferrandis, a su homólogo en Ciudad de la Luz, José Antonio Escrivá, en una carta fechada a 5 de octubre con la que da respuesta al burofax en el que éste daba un plazo de tres días a la mercantil para cesar su actividad. europa press valencia

El PSPV critica el coste del complejo y los productores defienden su rentabilidad­

La portavoz de Grandes Eventos del grupo parlamentario socialista en las Corts, Eva Martínez, aseguró ayer que «los engaños a Europa en el caso Ciudad de la Luz son una muestra de la política de mentiras del PP y del Consell de Fabra» y añadió que «ya sabemos lo que Fabra esconde a los valencianos sobre la Ciudad de la Luz, ya que, hoy ha quedado demostrado que el Gobierno de Fabra pretendía ocultar información sobre los gastos de este complejo a todos los valencianos». Tras las informaciones publicadas por este periódico, la diputada socialista consideró que «la consellera de Turismo, Cultura y Deporte, Lola Johnson, debe comparecer para dar explicaciones inmediatas».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Profesionales de la Producción Audiovisual, Fernando Victoria de Lecea, aseguró que por cada 15 euros invertidos en incentivos fiscales para el rodaje de películas en Ciudad de la Luz de Alicante, se recuperan 85. Victoria de Lecea puso como ejemplo el caso de Astérix y los Juegos Olímpicos, parte de ella filmada en 2006 en Ciudad de la Luz, que supuso una colaboración entre Francia, Italia, Alemania y España con un total de 20 millones de euros, que hizo que se consumieran 55.000 noches de hotel para todo el equipo.