Las Visión de España de Joaquín Sorolla „los catorce grandes paneles que realizó para la Hispanic Society de Nueva York„ cobrará movimiento a partir de junio próximo. Es entonces cuando está programado el estreno de un montaje del Ballet Nacional de España (BNE) inspirado en la popular obra de Sorolla (Valencia, 1863 -Madrid, 1923). Será en Madrid. En los Teatros del Matadero, si no hay cambio de planes. Y, por ahora, es una incógnita si el proyecto pasará por Valencia, aunque se da por hecho que habrá gira.

El principal responsable de la aventura es el director del BNE, Antonio Najarro, quien puso en marcha la iniciativa tras leer un trabajo de la periodista especialista en baile Mercedes Albi, titulado Sorolla y la danza.

Ahí está el germen de un complicado proyecto, en el que Najarro se ha apoyado en otros coreógrafos y en el compositor valenciano Juan J. Colomer para crear la música del espectáculo. La puesta en escena corre a cargo de Franco Dragone, uno de los responsables del sello característico del Circo del Sol. Además de Najarro, las coreografías serán de Miguel Fuente, Arancha Carmona y Manuel Liñán.

Los paneles de Sorolla, que entre 2008 y 2010 estuvieron en Valencia y otras ciudades de España gracias al acuerdo de Bancaja con la Hispanic Society „necesitaba reformar su biblioteca, para la que fueron creados entre 1912 y 1919, en la etapa final del pintor„, son un recorrido por la geografía española con mucho color y folclore local. Algunos de los murales incluso tienen como eje danzas populares: los de Aragón (la jota) y Sevilla.

Esa está siendo la principal complejidad del proyecto, explica Colomer (Alzira, 1966) a Levante-EMV. «El folclore no solo ha de estar presente, sino que es el hilo conductor de la obra. Puede estar más o menos estilizado, más o menos adaptado a la época actual, pero en cualquier caso constituye la esencia de la pieza», señala.

Juan J. Colomer reside desde 1992 en EE UU y es un colaborador frecuente de Plácido Domingo. En 2008 obtuvo el Grammy en la categoría de Mejor álbum clásico por los arreglos que hizo para el disco de este Pasión española.

El reto en el proyecto sorollista es «encontrar la dosis adecuada de modernidad sin que se desvirtúe el espíritu profundamente costumbrista» de las pinturas. Por ello, dice, ha desistido de enfoques musicales más vanguardistas y ha optado por elementos sutiles. Colomer trabaja con los coreógrafos desde Los Ángeles. La distancia no es un problema. Incluso el proceso de envío de archivos por internet es «casi más ágil que si tuviéramos que coordinar horarios para vernos», asegura.