«Mal de amor no se cura / sino con la presencia y la figura». Estos versos del Cántico espiritual de San Juan de la Cruz son la inspiración de la última muestra en el Centre del Carme, La presencia y la figura, que reúne 95 obras de 29 artistas valencianos, la mayoría jóvenes y algunos ya cercanos a los 50 años.

La selección de los autores ha sido del comisario, José Saborit, y el proyecto se asienta sobre dos ejes: la vinculación a la Facultad de Bellas Artes —no en vano Saborit es profesor en ella— y la reivindicación de «la pintura que respeta sus límites técnicos» y acepta la tradición de una disciplina para renovarla simplemente con «savia nueva». Así pues, ni «hibridaciones» ni nuevas tecnologías. Pintura como la de siempre hecha por manos nuevas. Esa es la propuesta de un proyecto que en verano ya estuvo en Alicante.

Con estas premisas, domina un aire clasicista en la exposición, en la que la figuración domina numéricamente sobre la abstracción, pero no es lo que importa, zanjó Saborit, porque esa dialéctica «está superada». El comisario reconoció que los artistas no han percibido remuneración económica alguna por sus pinturas, realizadas algunas ex profeso. Su única retribución es el catálogo editado y ver sus obras en un «lugar emblemático».

En 2009, la Asociación de Artistas Visuales logró tras diversas reuniones que se pagara alguna cantidad a los incluidos en un proyecto similar (100 % Valencianos). Unos años después, y con la situación económica deteriorada, aquello parece ya pasado. Por su parte, la consellera María José Català no aclaró fechas sobre la continuación de la recuperación del convento carmelita.