Después de las inundaciones sufridas hace unos años, los problemas de visibilidad en la sala principal que obligaron a recomponer el aforo y reducirlo, los de acústica en el Auditorio superior, lo que significó cambiar todo el panelado del espacio para su insonorización, ahora la fachada del propio Palau de Les Arts presenta otra imagen de las chapuzas realizadas en su construcción del edificio según ponen en evidencia los efectos de la luz.

El grupo parlamentario Compromís denunciaba ayer que la fachada del Palau de les Arts presentaba un estado "lamentable" y "totalmente deteriorado", con la capa exterior "desconchada".

El problema de la fachada es que al ser realizada en hormigón cubierto por trencadís cualquier mal acabado resalta todavía más su imagen.

La portavoz adjunta de Compromís, Mónica Oltra, aseguraba al respecto que "con el dinero que ha costado este edificio no está justificado su deterioro". Por eso, la coalición, ha dicho, registrará en las Corts una serie de preguntas para que el gobierno del PP "explique si ha comprobado el riesgo de desprendimiento de la capa exterior de la fachada y si tiene prevista la seguridad de las personas que pasan por debajo del edificio".

Asimismo, añadía que quiere saber "si el Consell piensa hacer algún tipo de reclamación a la dirección de obra de este edificio puesto que se entiende que este estado tan lamentable de la fachada se trata de un vicio constructivo que no tenía que haber aparecido con los años que tiene el Palau de les Arts".

"La Ciudad de las Artes y las Ciencias, con el vencimiento de obligaciones financieras que se tendrán que asumir este año, supondrá para la Generalitat un desembolso de 250 millones de euros en 2013, así que no es razonable que con la barbaridad de dinero que nos está costando a los valencianos pagar y mantener esta infraestructura sus edificios presenten estos defectos de construcción que les hacen lucir un aspecto deplorable", indicaba Mónica Oltra.

Para la diputada autonómica, "nuevamente queda demostrada la incompetencia de un gobierno que gastándose tanto dinero, tiene la Ciudad de las Artes y las Ciencias en mal estado y no reclama a los responsables de estos defectos su reparación. Estamos ante una dejadez de funciones difícilmente comprensible desde el punto de vista ciudadano".

El Palau de les Arts apenas tiene rendimiento después del elevado coste de su construcción motivado por los desvíos presupuestarios y los cambios efectuados sobre la marcha en el mismo proyecto por parte del arquitecto Santiago Calatrava.

El edificio, desde su inauguración, no ha parado de dar problemas y tiene un coste de mantenimiento que ronda los cuatro millones de euros anuales.