¿Qué es un exoplaneta?

Básicamente, un planeta como los de nuestro sistema solar pero que gira alrededor de otra estrella que no es nuestro sol. Kepler-37 es, en realidad, un sistema formado por tres planetas orbitando alrededor de una estrella a 210 años luz de distancia. Estos tres planetas tienen tamaños, respectivamente, como el de la Luna, la Tierra y algo más grande. Los tres se encuentran tan cerca de su estrella que la temperatura es tan alta que se puede descartar la existencia de vida tal y como la conocemos.

¿Puede estar el universo lleno de estos pequeños planetas?

Desde que a mediados de los 90 se descubrieran los primeros planetas extrasolares se han podido confirmar alrededor de 900. El telescopio Kepler ha publicado ya alrededor de 3.000 nuevos candidatos. Y esto sólo en una pequeñísima región del cielo. En nuestra galaxia hay alrededor de cien mil millones de estrellas como el Sol con lo que, efectivamente, se estima que no sólo la Vía Láctea pueda estar llena de planetas orbitando a esas estrellas, sino que también los habrá en el resto de galaxias.

¿En qué consiste su trabajo?

Mi trabajo ha estado enfocado en los resultados provistos por el telescopio Kepler. El problema es que hay muchos tipos de configuraciones estelares que pueden mimetizar la señal producida por un planeta. Por ello, se necesitan observaciones complementarias desde tierra. Y esa ha sido la contribución que hemos hecho nosotros desde España.

¿Tienen relación con la NASA?

En diciembre de 2011, dado el éxito de nuestras campañas, participamos en un congreso en EE UU sobre la explotación de Kepler, y el núcleo del equipo del telescopio nos ofreció la posibilidad de una colaboración más formal. Ahora, cuando la financiación de la ciencia básica se ve amenazada, y nos enfrentamos a una sustancial reducción presupuestaria es el momento de establecer prioridades. Un descubrimiento como este claramente muestra que la inversión en un observatorio de tamaño medio es muy rentable, y que la sociedad debe demandar a los poderes públicos que financien sin reservas instalaciones que producen resultados tan importantes como este.

¿Podría pasar en la Comunitat Valenciana un suceso como el de los Urales?

El estudio de meteoritos no pertenece a mi campo de trabajo. Pero sí, podría haber ocurrido en cualquier punto de la Tierra.