Maror puede ser realidad como ópera en valenciano sesenta años después de ser escrita. Hace once años, en mayo de 2002, la Orquesta de Valencia y el Cor de la Generalitat realizaron en el Palau de la Música de la ciudad, a las órdenes de Enrique García Asensio, la "primera grabación mundial" de la obra original de Manuel Palau con libreto de Xavier Casp. Ahora, CulturArts trabaja en su puesta en escena de cara a su estreno en el Palau de les Arts. La fecha se desconoce aún.

Lo anunció ayer la consellera de Educación, Cultura y Deporte, María José Català, tras la firma de un comodato por el que los herederos del maestro Palau ceden a la Generalitat la custodia de sus fondos documentales y bibliográficos.

"Estamos haciendo todo lo posible para que sea una producción propia de Les Arts", dijo Català, para quien el coliseo de Calatrava "sería el marco perfecto" para albergar el "estreno mundial" de Maror. Hasta el momento nunca se ha realizado la producción escenográfica, sino que solo se ha hecho en versión concierto.

"Sería un momento importante porque sería la primera ópera escrita en valenciano y de un compositor valenciano que se podría llevar adelante", subrayó la titular de Cultura.

El director general de CulturArts, Manuel Tomás, calificó por su parte a Palau como "el Sorolla de la música valenciana", según consideran muchos, dijo.

"Es nuestro Sorolla, el gran compositor del siglo XX", subrayó Català, quien agradeció a la familia del maestro Palau el "gesto de generosidad" para "poner a disposición del pueblo la obra y el talento de un gran compositor".

Uno de los cinco nietos del creador, Salvador Almenar Palau, que firmó el comodato con su hermano Francisco Manuel, expresó el deseo de las dos hijas de Palau y de sus cinco hijos de facilitar la consulta, difusión y conocimiento de la obra del compositor y ponerlo a disposición de investigadores y músicos.

Una partitura con letra de Ravel

La Unidad de Música de CulturArts -antiguo IVM-recibirá y digitalizará los materiales audiovisuales y sonoros inéditos, mientras que la Biblioteca Valenciana custodiará el fondo manuscrito e impreso.

El fondo Palau consta de 196 grabaciones sonoras -166 discos, 18 hilos magnéticos y 12 cintas magnetofónicas-, 3.069 documentos de su biblioteca personal -seis de ellos obras impresas antes de 1801-, 109 publicaciones periódicas, así como placas conmemorativas, fotografías, caricaturas, batutas, una flauta travesera de madera, planchas para impresión de música y un tocadiscos.

La cesión incluye "todas las partituras manuscritas y obras de Palau que se han conservado", entre ellas "una partitura que le corrigió Ravel, con notas suyas", así como las grabaciones de música popular valenciana que realizó, en hilo magnético, cuando "fue por los pueblos grabando canciones, explicó su nieto Salvador.

Un olvidado que suena más en Japón

Fue premiado con el Premio Nacional de Música en 1927 y 1945, pero Manuel Palau (Alfara del Patriarca, 1893 - Valencia, 1967) es un gran desconocido. Lo decía hace unos meses su discípulo Manuel Galduf, al subrayar que el 80 % de su producción sinfónica está sin grabar. Su música, incluso, se ejecuta más en Japón u Holanda que en España, según los infalibles recuentos de la SGAE. ¿Las razones? Su decisión de quedarse en Valencia y no ir a Madrid, según su nieto Salvador, y la leyenda de su proximidad al franquismo, algo que la familia ha rebatido.