Los Conciertos Sacros de Duke Ellington son tres obras que el genial pianista estadounidense compuso en los últimos años de su vida. El primero de ellos, estrenado en 1965, se compuso a propósito de la inauguración de la Catedral de San Francisco. El segundo, de 1968, se estrenó en la Catedral de San Juan el Divino de Nueva York y el tercero en la Abadía de Westminster, en Londres, en 1973.

En España sólo se habían podido escuchar en la iglesia de Santa María del Mar de Barcelona, en 1969, bajo la dirección del propio Ellington, y en Gerona, en 2007, con la propia Sedajazz dirigida por Sambeat. Ahora hoy en el Palau de la Música el saxofonista valenciano retoma la idea con el objetivo de hacer una interpretación «más fiel» y rigurosa de la obra, según Sambeat. «Uno de los problemas principales que nos encontramos fue la falta de partituras originales. Existen unos arreglos editados pero han alterado mucho el original, con la adición de muchas partes corales. Nosotros queremos hacer una revisión historicista. Para ello hemos hecho dos cosas. Hemos revisado con lupa los arreglos ajenos y hemos transcrito partes originales. Hay acompañamientos de Ellington que hemos sacado nota por nota. Para el primer encargo de Gerona nos tuvimos que ceñir a esas versiones existentes pero ahora hemos hecho un trabajo exhaustivo de recuperación. Aquel concierto musicalmente estuvo bien. Pero este será indudablemente mejor, en todos los sentidos».

Recuperación de una obra que es «ambiciosa, que contiene algunos de los temas más bellos de la historia del jazz y que incluye además del material escrito las improvisaciones de los músicos». La obra requiere de «un coro de 120 cantantes, una big band completa, cantante soprano, bailarín de claqué y coro de niños».

Francisco Blanc «Latino», director de la Sedajazz, apostilla: «Eso se llama amor a la música. Todos los músicos han accedido a hacerlo a la primera llamada. Estamos muy unidos. Técnicamente es una obra con muchos aspectos a tener en cuenta. Necesita un director. No es el típico repertorio de big band». Albert Palau, pianista del proyecto (el propio Ellington destacó como uno de los mejores pianistas de la historia del jazz) destaca que, «Ellington no quería ser protagonista en estos conciertos. Hay intros y acompañamientos que son importantes pero están ahí porque la música los necesita. Es como una misa gospel pero con una interesante mezcla de lenguajes que va desde el clásico hasta el jazz». Elma Sambeat, la soprano que cantará las partes solistas tiene una vinculación tanto histórica (estuvo en el concierto de 2007) como emocional. «Entonces acababa de tener un bebé, que cuatro meses estuvo conmigo allí. Me encanta que haya podido volver a salir adelante y que todo aquel trabajo pueda tener continuidad, ahora mejorado».

El reto se extiende también al coro, el Orfeón Navarro Reverter, como su director, Josep Lluís Valldecabres, indica. «Es un lenguaje, el del jazz, al que hemos tenido que adaptarnos. No es lo que estamos acostumbrados a hacer. Hay que estar muy atentos a las síncopas, al swing, a las entradas, a las improvisaciones€ Es complicado y no hemos tenido mucho tiempo para ensayar». Pero el trabajo con la banda y con Sambeat ha sido fructífero y «saldrá muy bien». Latino incide: «Ha sido duro para ellos pero están muy contentos. Es un buen coro». Sambeat añade que «se mimetizan perfectamente con la banda y el coro de niños también hace un gran trabajo. Cantan un tema con el bailarín de claqué».

Finalmente sentencia: «Será un concierto espectacular y emocionante». Latino abunda: «Yo creo que más de uno va a llorar. «Yo el primero». «Yo seguro», dice Elma Sambeat.