El Archivo del Reino de Valencia, sin duda el fondo documental más importante sobre nuestra historia, abre sus fondos al público y durante dos años exhibirá una docena de documentos de alto valor en exposiciones de carácter temporal. Pero este hecho no servirá para ocultar ni solucionar las carencias que vive la institución y que pese a haber sido denunciadas en repetidas ocasiones no han sido subsanadas por la Generalitat.

Quizás por ello y ante el temor a poner sobre la mesa este asunto, los medios de comunicación no eran convocados ayer a la visita que realizaban el Presidente de la Generalitat, Alberto Fabra y la consellera de Cultura, María José Català, al archivo. Sólo se permitió el acceso de los reporteros gráficos. Era la propia Generalitat la que informaba del objetivo de esta visita a través de una nota de prensa. En ella destacaba que exhibirá una docena de documentos, entre ellos varios originales del rey Jaume I o el testamento de Ausiàs March.

La exhibición pública se realizará en la entrada del Archivo y los documentos estarán un máximo de dos meses ya que más tiempo podría hacer que se deterioraran.

El primero de los documentos está fechado el 22 de diciembre de 1238 y en él, el rey Jaume I fija los límites del castillo de Andilla, además de ser el primer paso para fijar los límites de la ciudad de Valencia en el Costum, un año más tarde. Los otros dos documentos están relacionados con la repoblación del siglo XIII y son un complemento para el estudio de las donaciones que aparecen en los registros del Llibre del repartiment. El primero está fechado el 29 de abril de 1248 en la Vall d'Alfàmdec y el segundo en 1256, donde Jaume I libra a Arnau de Romaní del pago de impuestos sobre las casas que poseía en Valencia.

El último objeto que se puede ver en la exposición es un sello pendiente de Jaume I, del que se desconoce su procedencia pero que se hizo alrededor de 1241.

En el anverso de esta pieza se puede ver al monarca sentado en un sital románico, mientras que en la parte posterior se ve al rey galopando a caballo hacia la derecha y con la bandera y el escudo en la parte izquierda.

Pese a la importancia de los fondos, el Archivo del Reino sufre carencias de personal en todas sus áreas desde hace tiempos tras el traslado de personal interino y la reducción de sus horas de trabajo. Pero además, según denunció en su día la Asociación de Archiveros, el personal se reparte las funciones pese a no ser algunas competencia de los trabajadores.

Otra de las carencias significativas es que, pese a estar anunciado hace tiempo, no está activo el software para poder consultar los documentos de forma digital, algo que colisiona con los intereses de los investigadores y el acceso a la documentación.